EL CONSEJERO de Deportes del Cabildo, Dámaso Arteaga, se equivoca a la hora de querer "arreglar" el futuro del baloncesto tinerfeño -¿acaso se lo ha pedido el socio del CB Canarias?- machacándonos con la unión o fusión de los dos clubes de la LEB-Oro.

El fin me parece loable, pues creo que todos apostamos por un gran equipo como única manera viable para aspirar a la Liga ACB, si es que económicamente esta Isla puede aspirar a ella.

El grave error de Arteaga está en su manera de vender su proyecto. No es la más correcta, pues hablar de unión o fusión no está bien visto, pues la gente está cansada de engaños y chapuzas.

Como la de tirar a la basura más de 2.500 millones de las antiguas pesetas en la última década, dinero puesto en manos de dirigentes que han sido incapaces de generar recursos ajenos a las instituciones públicas.

¿Unión, fusión...? ¡Basta ya! Esta Isla reclama seriedad y grita ¡No al despilfarro! ¿Cómo se le puede explicar a esos 20.000 empresarios de esta tierra que mientras ellos están condenados al cierre a una SAD del Cabildo se le aporta cada año miles de euros para pagar sus deudas?

La clave, señor Arteaga, no está en "castigar" al que lo hace bien -léase CB Canarias-, está en saber si un producto es rentable o no. Y si por el camino se pierde el canon ACB, pues qué le vamos a hacer. Se suma a lo ya despilfarrado y se acabó.