Álvaro Pérez, director general de Deportes, no parece estar muy ilusionado con que los equipos canarios puedan disfrutar de una digna competición de carácter autonómico. El desarrollo de la sexta edición, en lo que al baloncesto se refiere, raya el pasotismo, pues son numerosos los fallos burocráticos, tanto en la categoría masculina como en la femenina.

Lo único positivo que depara este primer torneo oficial de pretemporada es la entrega de los equipos participantes, pues lo asumen convencidos de la importancia que tiene disputar esta clase de encuentros en pretemporada, dado que desplazarse a la Península o cursar invitación a clubes foráneos resulta un duro golpe para las arcas de unos y otros clubes.

Lo que no parece de recibo es que desde la misma Dirección General de Deportes se haga llegar a los distintos clubes, a través de la FCB, que este año, por la falta de recursos económicos (¿?) la DGD sólo se hará cargo de los desplazamientos entre islas, no de las posibles estancias, para dejar caer un matiz: "El que quiera participar debe conocer esta exigencia".

Por este motivo el partido Tenerife Rural-UB La Palma se tuvo que jugar a las 17:00 horas, siendo un fracaso de asistencia de aficionados. Al igual que se estableció un horario no frecuente en el Magec Tías-Óptica Correa Tacoronte, para que el equipo de Jou Costa se ahorrara los gastos de estancia.

Menos mal que sí cubrieron el desplazamiento y estancia del Socas Canarias en tierras grancanarias, en una final que no vio Álvaro Pérez pues llegó al pabellón diez minutos después de entregarse el trofeo de campeón al capitán canarista Airam Marrero.

El malestar en los clubes es evidente, pero sus dirigentes no han querido protestar por temor a posibles represalias de la Dirección General de Deportes, que suele subvencionar mal y tarde.

En la categoría femenina la situación se complica todavía más, ya que a día de hoy no se sabe el lugar y la fecha de la final entre el Uni CajaCanarias, actual campeón, y el Gran Canaria.

Se fijó la misma para el día 27, pero curiosamente ese día el Gran Canaria juega en Tenerife con el Aguere Tenerife, dentro del Torneo Masaru. No habría problemas si el equipo de Olano hubiese ganado el sábado al de Herrero, pues ese Aguere Tenerife-Gran Canaria se hubiera convertido en la final de la Copa Gobierno de Canarias.

¿Qué sucederá ahora? La sede designada oficialmente es Tenerife, pero el Gran Canaria anuncia que será el 2 ó 3 de octubre, en su Isla.