La selección júnior de balonmano de Alemania se proclamó campeona del mundo de la categoría tras ganar hoy en la final, en El Cairo, a la de Dinamarca por un contundente 32-24.

Se trata del primer título júnior de Alemania, que sucede en el palmarés a Suecia, que en esta edición se ha conformado con la quinta plaza.

En el partido por las medalla de bronce, Eslovenia derrotó a Egipto por 35-24.

España acabó en el octavo lugar tras caer el martes ante Portugal por 24-28, mientras que Argentina ocupó finalmente el sexto puesto al perder ante Suecia por 30-32.