Con la llegada de la versión 2009 del León, el vehículo más potente de la gama Seat desembarca en el mercado con una imagen todavía más imponente y espectacular gracias a diversos elementos que se introducen tanto a nivel interior como exterior, convirtiéndose en la perfecta versión de carretera del León que tantos éxitos está cosechando en el Campeonato del Mundo de Turismos (WTCC).
Presentado en el Salón del Automóvil de Barcelona, el León Cupra 2009 incorpora importantes novedades no sólo en lo que atañe a su diseño sino también en lo que a prestaciones y comportamiento en carretera se refiere, como es el caso del autoblocante electrónico XDS, un elemento que otorga al nuevo vehículo de la marca española una excelente capacidad de tracción en cualquier situación. Asimismo, el concepto del Chasis Ágil alcanza cotas superiores en este modelo, ya que, sin restar un ápice de agilidad, se ha conseguido un mayor confort de conducción en carretera.
En un vehículo de estas características no podía faltar un motor acorde a la deportividad del modelo, un propulsor con espíritu de competición. De esta forma, el motor del León Cupra es el potente y eficaz 2.0 TSI de 240 CV, una excelente mecánica que, además de conseguir unas brillantes prestaciones, presenta unos niveles de consumo muy contenidos.
Con un completo equipamiento en el que no falta de nada, el nuevo modelo de Seat está preparado para transmitir las sensaciones de un auténtico vehículo de competición a su conductor, aunando todo el buen hacer del fabricante español a la hora de desarrollar sus vehículos con un diseño deportivo, moderno y repleto de vitalidad.
El diseño de la nueva generación del León Cupra combina líneas fluidas y elegantes con trazos más rectos que realzan, como no podía ser de otra manera, la imagen de deportividad característica de los productos de la marca.
Así, en la parte delantera destaca la nueva rejilla central -con el logotipo de Seat de menores dimensiones- presentada con trama de nido de abeja y con perfil negro, situándose debajo de la misma unas sofisticadas tomas de aire que refuerzan la imagen deportiva del modelo.
En el nuevo parachoques delantero destaca la presencia de dos marcajes negros, siendo especialmente visible en la parte izquierda la palabra Cupra, y la parrilla de refrigeración de forma trapezoidal. También son nuevos los faros respecto a la anterior versión, cuyas mayores dimensiones hacen visualmente mucho más afilado y ancho el frontal del nuevo León.
Pero quizás sea en la vista posterior donde mejor se adivinan las señas de identidad de este modelo, ya que la luneta trasera es ahora más amplia y va de lado a lado del portón de nuevo diseño. Gracias a ella, además, se consigue una notable mejora de visibilidad trasera.
También son nuevos los pilotos, el logo de dimensiones más reducidas y el parachoques, con trazos más rectos, en el que sobresale la moldura en color negro ubicada en la parte inferior del mismo, así como el escape ovalado en acero pulido.