En una edición marcada por la ausencia de Rafael Nadal y por el buen tiempo, son ahora, en el ecuador de Wimbledon, Fernando Verdasco y Juan Carlos Ferrero los supervivientes, en octavos, de la flota española en un torneo que sigue mirando a los Federer, Murray y Djokovis del circuito y donde prosigue la línea ascendente de las Williams.

Cuando se cumple la primera semana de este Grand Slam, que aún no ha podido estrenar a lo grande el techo retráctil de la "Catedral" ante la ausencia de tormentas de verano, de los 20 tripulantes de la flota española tan sólo llegan dos a los octavos de final.

Es una edición en la que, por cierto, el tenis nacional celebraba un récord en el pabellón masculino en la cuarta jornada, cuando por primera vez metía a 6 jugadores en tercera ronda de este Grand Slam.

Ahora, las miradas están fijas en Verdasco y Ferrero. El madrileño ha sorteado los escollos planteados por James Ward, Kristof Vliegen y su compatriota, el tarraconense Albert Montañés, aunque éste le sorprendiera "con su gran nivel de juego en hierba".

Ahora le toca otro rival complicado entre los últimos dieciséis, el altísimo croata Ivo Karlovic, el máximo anotador de "aces" en lo que va de torneo (con 102) y un hombre de saque arrollador (ha sumado esos saques directos ante Lacko (32), frente a Darcis (24) y con Tsonga (46).

Verdasco es consciente de que con el de Zagreb, que mide 2,02 y con el que se disputó la final del torneo de Nottingham en el 2008, que ganó el croata, "intentar ganar puntos con su primer saque es casi imposible".

Ferrero, que está invitado por la organización, se ha mostrado muy contento con su forma física y en absoluto sorprendido de haber llegado hasta aquí. Si el chileno González le planteó un partido difícil, el de Onteniente cree que el francés Gilles Simon le resultará "más accesible".

El alicantino David Ferrer, decimosexto favorito, rozó la remontada ante el checo Radek Stepanek, el cabeza de serie 23, para claudicar en un quinto set. Sorprendió, eso sí, en esta categoría, la marcha prematura del toledano Feliciano López, uno de los especialistas españoles en esta superficie.

Fue un final abrupto e inesperado para "Feli", que sucumbió al eslovaco Karol Beck.

Pero además de "Feli", por el camino se quedaron ya en la fase inicial Alberto Martín, Óscar Hernández, Iván Navarro, Pablo Andújar, Lourdes Domínguez, Nuria Llagostera y María José Martínez.

Dijeron adiós en el segundo escollo Guillermo García López, Marcel Granollers, Arantxa Parra y Daniel Gimeno.

El murciano Nicolás Almagro, Tommy Robredo y Albert Montañés estiraron la racha hasta la tercera fase de la competición, en la que se despidieron, en féminas, la valenciana Anabel Medina y la canaria Carla Suárez.

Más allá de las fronteras del deporte español, este año es de nuevo Roger Federer, el número dos del mundo y flamante nuevo campeón de Roland Garros el pasado mes, el principal favorito para recuperar el trono del All England Club.

A nadie le sorprende. Federer no ha dado pasos en falso y la contundencia de su raqueta ha podido hasta la fecha con la resistencia del taiwanés Yen-Hsun Lu, el español Guillermo García López y el germano Philipp Kohlschreiber.

En octavos le espera el sueco Robin Soderling, el verdugo de Nadal en París y el mismo rival que este año le disputó al helvético la final de Roland Garros.

En el cuadro femenino, Reino Unido encontraba en la argentina Gisela Dulko su nueva "darling" entre las más bellas del deporte. Continúan perfilándose como grandes favoritas las hermanas Williams, Venus y Serena, además de la primera cabeza de serie, la rusa Dinara Safina.