El Sporting de Gijón logró la permanencia en Primera División al ganar en la última jornada a un descendido Recreativo de Huelva en un partido que fue un calco del desarrollo de la temporada, con sufrimiento continuo, apoyo total de la afición y estallido final de alegría tras muchos meses de tensión.

El equipo asturiano tuvo mala suerte en el sorteo del calendario y su vuelta a la Primera División tras una década en Segunda no pudo ser más complicada ya que le tocó enfrentarse a los primeros clasificados de la anterior temporada aunque no por el mismo orden: Getafe, Sevilla, Barcelona, Real Madrid y Villarreal.

Nada más conocerse el resultado del sorteo, el entorno del club señaló la sexta jornada, con el Mallorca en el Ono Estadi, como el inicio de la liga particular del Sporting pero nadie supo predecir lo duro que sería el retorno rojiblanco a la elite del fútbol nacional.

El enfrentamiento contra los grandes se saldó con cero puntos en su casillero, 6 goles a favor y 20 en contra, 13 de ellos encajados ante Barcelona (6) y Real Madrid (7) y siendo el club señalado por todos como el principal candidato al descenso.

Sin embargo, las predicciones de los técnicos resultaron de lo más acertado ya que en Mallorca el club gijonés logró la primera victoria de la temporada y el inicio de una racha de cinco triunfos en los siguientes seis partidos, dos de ellos ante rivales tan cualificados como Valencia y Deportivo.

El Sporting salió de los puestos de descenso y se estableció durante muchas jornadas en la parte media de la clasificación hasta el punto de que al final de 2008 contaba con 33 puntos y el entorno respiraba tranquilidad y optimismo.

Desde el comienzo de la temporada, la línea defensiva fue objeto de enconadas críticas que se acrecentaron a lo largo de 2009, cuando el equipo entró en un bache de resultados, cuatro puntos de 27 posibles, que le llevó de nuevo a las posiciones de descenso.

En el momento más delicado de la temporada, antepenúltimo a falta de tres jornadas, el Sporting se enfrentó al Málaga en un partido que fue señalado como de vida o muerte y provocó una movilización general de aficionados que se volcaron en apoyo del equipo.

El Sporting ganó a los malagueños que llegaban a El Molinón con opciones de jugar en Europa la próxima temporada y también se impuso a la jornada siguiente en Valladolid jugándose la permanencia en la última ante un Recreativo de Huelva que llegaba a Gijón ya descendido.

Al final el equipo gijonés acabó en la décimo cuarta posición con 43 puntos, 14 victorias y un sólo empate, circunstancia esta última que supone un récord desde que la Primera División se disputa con 20 clubes.

Los dos aspectos más positivos de la temporada fueron la afición con sus masivos desplazamientos a todos los campos y la irrupción en el fútbol nacional de dos jóvenes como Roberto Canella y José Ángel Valdés, "Cote", ambos seguidos por los equipos más potentes del fútbol nacional.