A la fábrica de automóviles Auburn Carriage Company (1900-1936) le corresponde el honor de ser una de las industrias pioneras del automovilismo estadounidense, puesto que antes de aventurarse a construir coches, fabricó todo tipo de carruajes y carros de tracción animal; esto sucedía en 1873 en la misma ciudad de la que tomó su denominación comercial para sus vehículos. El primer modelo Auburn se pone a la venta en 1902, tratándose de un vehículo puramente artesanal que, sin embargo, llegó a alcanzar la cifra de 100 unidades fabricadas, todo un récord por aquel entonces.
Los Auburn se mantuvieron fieles a la tradición y, pese a las innovaciones que día a día se incorporaban a los diferentes modelos de la competencia, prefirió mantener una discreta cautela basándose más en la experiencia que en la novedad, logrando de este modo que todos sus ejemplares poseyeran una mayor garantía y prestigio.
En 1921 don Ángel Toledo Ruiz, agente comercial establecido en la calle San José 35, había ya contactado con la fábrica Auburn y obtiene su representación. En 1923 don Ángel se hace cargo del primero de los Auburn que llega a Tenerife. Este ejemplar vivo, carrozado en versión torpedo, con capacidad para seis pasajeros, motor Continental Red Seal tipo SR, de seis cilindros en línea de 30 H.P., caja de cambios de tres marchas, frenos de varillas en las ruedas traseras y depósito de gasolina con capacidad de 30 galones. El día 21 de enero de 1923 es sometido a reconocimiento de acuerdo con lo estipulado en el Código de Circulación vigente desde 23 de julio de 1918. La premura por estrenar este flamante Auburn obliga al Sr. Toledo Ruiz a dirigirse nuevamente al Gobierno Civil en solicitud de que le fuera concedida "una tabla de libre circulación con número provisional de prueba", siéndole autorizado a circular con el número TE-10077, concedida el día 1 de febrero de 1923. La concesión de estas placas le permitió a don Ángel promocionar más fácilmente su espléndido ejemplar a toda aquella persona que se sintiera interesada por el mismo, ya que al carecer de salón de exposición y no poderlo depositar en ese lugar, lo mejor y más efectivo era exhibirlo por las calles de Santa Cruz.
La espectacularidad de sus líneas no tardó mucho tiempo en llamar la atención y a tan sólo nueve días de estrenar sus placas TE-10077 lo adquiere don Matías Molina Hernández. El día 10 de febrero de 1923 el ingeniero don Vicente Vallino Balaguer autoriza su circulación bajo la contraseña de TE-1581. Sus primeros meses estuvo al servicio particular de don Matías y, por inaudito que nos parezca en la actualidad, este elegantísimo modelo lo destinó a taxi, el día 10 de abril de 1924. Es lógico pensar que el duro trabajo de taxi mermaría sus cualidades y aunque la primera metamorfosis que sufre es sólo la del cambio de siglas en 1926, anualidad en la que asignan la de TF-790-S.P., el tiempo no transcurre en balde y sin apenas darle respiro para que disfrutara de sus nuevas placas, su nuevo propietario le reserva el peor de los cambios a los que se les sometía antaño y síntoma inequívoco de que su fatídico destino final se aproximaba.
En agosto de ese mismo año, su espléndida, amplia y bella carrocería, recibe el temible soplete para transformarla en una nueva "jardinera". Con estas modificaciones nuestro primer y solitario Auburn para varios años, nacido del fruto de unos buenos cánones de fabricación, será ya un irreconocible "torpedo" y con esa imagen acabaría años después en el desguace.
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