La baja por sanción de Ezequiel Luna con vistas al partido de este domingo ante el Murcia, deja una vacante en el centro de la defensa del Tenerife. La última vez que uno de los especialistas habitualmente titulares en ese puesto (Manolo Martínez) faltó a una cita liguera, José Luis Oltra, se decantó por la solución teóricamente más sencilla, la de cubrir la ausencia con otro central, José Antonio Culebras, y descartó para el choque con el Levante (5-1) otras opciones más complejas, como la de pasar a Pablo Sicilia al centro y sacar de la suplencia a uno de los laterales zurdos, Clavero o Héctor. Ahora parece que la medida a adoptar por el entrenador será la misma.

Culebras intuye que la "puerta" del equipo titular vuelve a estar "abierta" para él esta semana, por lo que se entrenará con la misma entrega de siempre pero con "una mentalidad diferente". El guión de una Liga en la que sólo ha jugado cuatro veces -dos en el "once" inicial-, no le ha dejado otra alternativa que mantener la entereza en los peores momentos y "pensar de manera positiva", convenciéndose de que no ha merecido participar tan poco en la competición y teniendo claro que le ha tocado asumir el papel de reserva sólo porque "las circunstancias se dieron así". Luego, cuando se le ha presentado una oportunidad de jugar, ha hecho todo lo posible para "aprovechar" su momento, porque no se le ha "olvidado jugar", más allá de que en la jornada siguiente tuviera que regresar a la grada.

Procesar esta situación no ha sido sencillo para un futbolista acostumbrado a "jugar mucho" en otras temporadas, pero ahora le está tocando "vivir la otra cara" de su profesión y lo hace "de manera positiva", sabiendo que "el fútbol es muy cambiante" y encontrando en la excelente campaña del Tenerife la mejor "recompensa". De hecho, tiene la "ilusión" de añadir a su currículum un nuevo ascenso a Primera, después de los que consiguió en las filas del Numancia y el Levante. Aunque no ha podido consagrarse en la élite, se siente "un privilegiado" por estos éxitos.