Las pruebas médicas a las que fue sometido ayer el defensa del Barcelona Carles Puyol han confirmado el diagnóstico de la lesión que sufrió el pasado sábado en el encuentro liguero ante el Athletic Club: un esguince de grado 2 en el ligamento lateral externo del tobillo izquierdo que le tendrá unas tres semanas de baja.

Mientras sus compañeros se entrenaban en la Ciudad Deportiva Joan Gamper, Puyol acudió al Hospital de Barcelona, para que los médicos del club examinaran el tobillo dañado.

Ricard Pruna, médico del primer equipo, ha explicado que "una resonancia y las radiografías han confirmado que sufre una lesión de grado 2 de lo que sería el ligamento lateral externo del tobillo izquierdo", un tipo de lesión que requiere "tres semanas de tratamiento".

Además, el Barcelona tiene mañana la oportunidad de romper ante el Olympique de Lyon su maldición histórica ante los equipos franceses, a los que nunca ha superado en eliminatorias a doble partido en competición europea. Disputó tres cruces y cayó en todos.