El lateral brasileño del Barcelona Dani Alves llamó por teléfono al término del partido ante el Racing de Santander al ex tinerfeñista Toni Moral para preocuparse por su estado físico y pedirle disculpas por la dura entrada que le realizó en la segunda mitad del partido que enfrentó a los equipos de ambos el pasado domingo.

Alves se puso en contacto con Moral para interesarse por su estado físico y celebró "que su lesión no haya sido grave", un esguince de tobillo que probablemente le impedirá jugar el próximo sábado ante el Real Madrid.

"No tenía intención de hacerle daño, pero no pude frenar el impulso que llevaba. En seguida me di cuenta de que le había golpeado y le dije al árbitro que parase el juego porque el jugador del Racing no estaba perdiendo tiempo", explicó Alves.

El brasileño deberá cumplir un partido de sanción el próximo domingo, ante el Sporting de Gijón, después de ver ante el Racing de Santander su quinta amarilla de la temporada por simular un penalty, una amonestación que espera le sea retirada por el Comité de Competición. "No me tiré, me desequilibré por la inercia de la jugada", relató.