La supervivencia de la UD Fuerteventura pasa por la voluntad de sus futbolistas, de su "esfuerzo". Éstos deben aceptar la reducción de sus salarios -en algunos casos una rebaja del 40 por ciento- y perdonar todo lo que el club les adeuda, tanto de la pasada temporada como de la actual. En principio, la mayoría de los jugadores que quedan en la plantilla estudia estas nuevas condiciones.

Una representación de los deportistas, formada por Marcelino, José Antonio y Silvano, a los que más tarde se unió Richard, y el entrenador José Juan Almeida, fueron recibidos ayer en el Ayuntamiento de Puerto del Rosario por el alcalde Marcial Morales. En ese encuentro también estuvo presente Fran Canal, que además de gestor deportivo de la UD Fuerteventura representa los intereses de un grupo de antiguos inversores del club majorero.

A mitad de reunión, Almeida dejó el consistorio, enfadado y con lágrimas en sus ojos. Al técnico le sorprendió la única solución propuesta. Ella consiste en que los profesionales reduzcan sus salarios y condonen la deuda. En definitiva, el ayuntamiento se ve capaz de gestionar 300.000 euros para la UD Fuerteventura, por lo que su propuesta sería un empezar de cero, y con sueldos más bajos.

Los futbolistas verdillos, después de la reunión, se dirigieron al estadio Los Pozos a exponer a sus compañeros lo allí tratado. En el vestuario, se debatió durante más de una hora la posibilidad de "hacer el esfuerzo" solicitado. En la puesta en común no se llegó a ninguna conclusión y la plantilla, que sigue esta semana sin entrenar, se llevó en su cabeza el problema a casa para seguir debatiéndolo con sus familias. Hoy los jugadores volverán a verse las caras y seguirán hablando de la viabilidad de esta nueva propuesta. Pero no estarán todos. Miguel Ángel Núñez obtuvo ayer la libertad y, probablemente, fichará por el Atlético Baleares, del Grupo III. El ex tinerfeñista Suso, por su parte, también la solicitó, pero no la consiguió, aunque sí la promesa de que se le facilitaría en caso de que las negociaciones que mantiene con el Cádiz acaben cristalizando. Por contra, se le negó al canterano Richard, que contaba con la opción de incorporarse a un club austriaco.

A lo largo del último mes, han dejado la UD Fuerteventura los porteros Novoa y Nauzet (Mallorca B), más los jugadores de campo Yeray Soto (Conequense), Memo y Futre (Orihuela), y Moisés (Oviedo), además de Núñez. El club, que tiene los derechos federativos bloqueados por la deuda que mantiene con la AFE, no se plantea conceder más bajas.

"¿Hay un esfuerzo mayor a estar 10 meses sin cobrar, en algunos casos, o seis en otros? Es muy fácil plantearlos, pero muy difícil hacerlos, aunque se puede estudiar y se podría hacer si hay garantías de cobro", reconocía ayer a esta Redacción el lateral zurdo Iván Casquero, quien reveló que el grupo de futbolistas espera "sacar una propuesta común y ver si les interesa a los que dirigen el club, con el fin de que la UD Fuerteventura continúe para adelante".