Las sardinas y bogas han sido los primeros invertebrados que empezaron a colonizar la zona del volcán submarino de El Hierro después de la erupción.

Así lo manifestó el investigador de la Universidad de La Laguna (ULL) y del Smithsonian Tropical Research, Carlos Sangil Hernández, durante el seminario ''La Biodiversidad de Nuestros Mares'', que se ha celebrado en Las Palmas de Gran Canaria en el marco del Proyecto Pelagos que lidera la Viceconsejería de Medio Ambiente del Gobierno de Canarias.

Según informa la organización de la cita en una nota de prensa, Sangil Hernández, que pronunció una conferencia sobre las consecuencias en el entorno marino del volcán submarino de El Hierro, señaló que la emisión de dióxido de carbono produjo un descenso brusco de PH, y la mancha ácida afectó durante meses al mar de Las Calmas.

"La mortalidad de seres vivos marinos fue muy alta como consecuencia del colapso aciótico", argumentó, mientras agregó que "a las comunidades más profundas de invertebrados les ha costado más recuperarse y el incremento de la biodiversidad sí fue muy significativo".

Por su parte, el miembro del grupo de investigación en Biodiversidad y Gestión Ambiental de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) y técnico del Servicio de Impacto Ambiental de la Dirección General de Protección de la Naturaleza del Gobierno de Canarias, Fernando Espino, participó en el seminario con una ponencia sobre estudio y cartografía de las praderas Cymodocea nodosa en Gran Canaria.