El PSOE en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha advertido hoy de posibles nuevas irregularidades en la empresa Emalsa, por lo que ha reclamado al alcalde, Juan José Cardona (PP), que como presidente del consejo de administración encargue una auditoría externa.

Además de la posible operación fraudulenta que ha denunciado uno de sus socios privados, la empresa francesa Saur, el portavoz socialista, Sebastián Franquis, ha revelado la existencia de un burofax dirigido al presidente de Sacyr Vallermoso, propietario también de Emalsa, en el que le advierten de "graves irregularidades" supuestamente cometidas por la empresa Valoriza, que es la que opera en nombre de su compañía.

Según este burofax, el director de Valoriza, Pablo Abril, Martorell, habría intervenido en esas irregularidades que consistieron en la firma de un contrato en el que el objeto descrito no coincide con la realidad.

Franquis pide que se investiguen gastos pagados por Emalsa cuyos importes son superiores a los precios del mercado, realizados por filiales de las empresas matrices que forman parte del accionariado de Emalsa, o la emisión de facturas sin respaldo contractual.

Cita entre esas presuntas irregularidades, un plan estratégico informativo por el que se abonaron presuntamente 150.000 euros a la empresa Valoriza, a la que también se abonaron otros 120.000 euros por un plan estratégico comercial, y un contrato de modelización por importe de 300.000 euros a Gestagua, que opera en nombre de Saur.

Según el PSOE, estas cantidades resultan "muy excesivas" en atención al objeto de los contratos.

El PSOE además ha solicitado la convocatoria urgente del consejo de administración de Emalsa, cuya reunión ya ha sido anunciada para el próximo lunes por el alcalde, a quien el PSOE demanda que "actúe de forma inmediata" y que defienda los intereses municipales.

Franquis advierte de que cualquier presunto pago al que haya que hacer frente por estas presuntas irregularidades, al Ayuntamiento le corresponde el 34 por ciento, por lo que el alcalde "no puede mirar para otro lado", ha afirmado Franquis, quien sostiene que se deben analizar mediante la auditoría "los asientos, documentos y gestión de Emalsa" .

En cuanto a la carta remitida al presidente de Sacyr Vallermoso, a través de burofax, con fecha del 21 de mayo de 2012, se trata de un escrito en el que el administrador único de una empresa que tenía contratos con Valoriza expone que se vio obligado a firmar en enero de 2011 un contrato por un importe de 100.000 euros en el que el objeto descrito no coincidía con la realidad.

Además, denuncia que se trató por parte de Emalsa de incumplir un contrato de ejecución de obras de mantenimiento de la red de abastecimiento de agua potable en el antiguo distrito Tamaraceite, San Lorenzo, Tenoya, e incluía la venta de agua al Ayuntamiento.

Así mismo, comunica que la dirección de Valoriza dio instrucciones para que no se adjudicaran más obras a la empresa, pese a que su oferta fuera más ventajosa para los intereses de Emalsa.

El autor de la carta advierte de la "falta de rigor" y la "imprudencia" en la conducción de la gestión de Emalsa con "intolerables quebrantos económicos" a una entidad que tiene encomendado un servicio esencial para la población.

Y asegura que "tiene un aquilatado conocimiento de gravísimas actuaciones que, de hacerse públicas, causarían sin duda no solo un fuerte daño a la credibilidad de la gestión de, sino también la exigencia de responsabilidades a sus gestores".

En la carta se indica que por prudencia no es deseable "airear" esas presuntas irregularidades, "salvo que se persista en discriminar injustamente a la empresas", y que lo que se persigue "no es un trato de favor, sino simplemente igualdad de trato sin prejuicios ni notas excluyentes".

El PSOE ha proporcionado hoy esta carta a los medios de comunicación, aunque ocultando el nombre de su autor y la empresa a la que representa.