La comarca pesquera de La Restinga, en cuyas costas hace un año se produjo una erupción volcánica, ha vuelto poco a poco a la normalidad y turistas, buceadores y curiosos se acercan ahora a esta localidad para conocer de primera mano el paisaje de un pueblo, famoso por su volcán.

Arabisen Quintero, empresario de la restauración del pueblo de La Restinga, explica a EFE que tras un año de la erupción submarina del Mar de las Calmas la recuperación total de la economía todavía se hace esperar.

Quintero, quien regenta con su familia uno de los restaurantes más conocidos de la zona, asegura que cada vez son más las personas que se acercan hasta el pueblo atraídos por el volcán submarino y comenta que las expectativas auguran la normalización de la economía.

Además destaca que este año se celebrará el Open Fotosub Isla de El Hierro que no se llevó a cabo el pasado año por la erupción "y eso dará mucha vida al pueblo", explica Quintero, quien asegura que este certamen ayudará a dar a conocer en el exterior que la normalidad ha vuelto a la isla y a La Restinga.

En este sentido, Quintero relata que son muchos los turistas que se ven actualmente atraídos a la comarca por el fenómeno volcánico, al contrario de lo que en un principio sucedió cuando algunos operadores turísticos aconsejaban a los visitantes no venir a la isla por el riesgo de la erupción.

"Ahora es un atractivo más", comenta, y asegura que poco a poco el pueblo y el turismo al que estaban acostumbrados "ha ido a más".

Quintero reconoce, al igual que otros empresarios de La Restinga, que las cosas "aún están mal" comparado con lo que estaban acostumbrados en la comarca antes del fenómeno eruptivo, pero se muestran esperanzados en la recuperación económica del sector y confían en que el próximo año "todo esté pasado".

"Las personas poco a poco han ido entendiendo lo que fue el fenómeno volcánico y ha desaparecido el miedo", relatan.

Los empresarios insisten en que las expectativas para el futuro son buenas, pues "ya hoy en día se ha recuperado el turismo que venía a La Restinga año a año", comentan, y esperan que en uno o dos años todo vuelva a la normalidad.