La Guardia Civil y la Policía Nacional desmantelaron una organización que se dedicaba a traficar con drogas y personas en Canarias, para lo que se valía de un taxista, que trasladaba a los narcotraficantes.

En esta operación, denominada Luna Llena, fueron detenidas 18 personas, se intervinieron más de 410 kilos de hachís, uno de metanfetamina y 300 gramos de cocaína, y se desmanteló en Arrecife un "piso laboratorio" en el que se adulteraba cocaína.

Además de la ayuda de uno de sus miembros, taxista de profesión, la banda desarticulada trasladaba en pateras desde Marruecos a inmigrantes ilegales, unos viajes que aprovechaba para introducir hachís en Fuerteventura y Lanzarote, informó el Instituto Armado, que llevó a cabo la operación en colaboración con la Policía Nacional.

Entre los 18 detenidos figuran seis españoles, 11 marroquíes y un congoleño. Las investigaciones se iniciaron tras conocerse la actividad que desarrollaba esta organización en las citadas islas. En una primera fase se logró identificar a todos los miembros de la banda, confirmar sus lugares de residencia y de ocio y localizar los vehículos que utilizaban para realizar los transportes de la droga.