La Policía detuvo a un matrimonio de chinos que explotaba sexualmente a cuatro compatriotas suyas en situación irregular en dos pisos que tenían alquilados en un céntrico barrio de Las Palmas. Ambas personas están acusadas de trata de seres humanos.

En el registro de los pisos, los agentes intervinieron más de 20.000 euros en efectivo, importantes sumas en divisas, documentación diversa y material informático. El matrimonio vivía indistintamente en los dos pisos para controlar de cerca a las víctimas, que apenas podían abandonar los inmuebles salvo para efectuar algún servicio, señala la Policía, que agrega que la mujer ejercía como "madame" mientras que su marido se encargaba del avituallamiento.