El Ayuntamiento de La Oliva (Fuerteventura) prepara un "duro y excepcional plan de ajuste" para reducir en dos años su plantilla a menos de la mitad, de 320 a 141 trabajadores, que comenzará a ejecutarse a principios del mes de julio, según ha informado hoy su alcaldesa, Claudina Morales.

La también presidenta de Coalición Canarias ha explicado que este plan contempla para 2012 el despido de 46 trabajadores laborales y la recolocación de otros 22 empleados en las empresas privadas que asuman los servicios que el Ayuntamiento quiere externalizar.

El ajuste de La Oliva será aún mayor en el 2013, ya que afectará a 111 trabajadores más, aunque el Consistorio gestionará su realojo en las empresas que asuman sus servicios de forma externa.

Esas cifras afectan exclusivamente al personal laboral del Consistorio, pero no a sus 60 funcionarios de plantilla.

Claudina Morales ha dicho que el grupo de gobierno de La Oliva (CC-PP) está inmerso en una serie de medidas encaminadas en hacer sostenible el Ayuntamiento, en una coyuntura de crisis que, en su opinión, se ha visto agravada porque "no se han tomado decisiones cuando se debía".

"Nos hemos visto obligado a reducir el tema de personal porque supone el gasto más grande en el presupuesto municipal y no podemos pagar las nóminas. Además, este plan de ajuste nos duele tanto o más que CC.OO. o cualquier otro sindicato, ya que este tipo de recorte es siempre doloroso, pero no tenemos otra alternativa", ha agregado.

Según Morales, de un presupuesto municipal de 18 millones de euros, el capítulo I tiene consignados 10 millones de euros, cuando la media en personal de un municipio de características idénticas es de 7 millones de euros.

"La Oliva gasta un total de 464 euros por habitante -tiene 22.000 empadronados-, mientras que otros municipios similares destinan 300 euros", ha informado.

La alcaldesa de este ayuntamiento majorero ha asegurado que el saneamiento de las cuentas del municipio no se consigue solo con los ajustes en personal, sino que también precisa reducir los gastos corrientes y mejorar los ingresos del Consistorio.

En esa línea, Morales ha dicho que una de las vías es la mejora de la recaudación del Ayuntamiento y, además, la actualización de impuestos, algunos que no se cobraban en La Oliva y otros que se han adaptado a la media de los municipios similares.

"El Estado nos ha aprobado el plan de ajuste para pagar a los proveedores, una deuda que asciende a unos 8 millones de euros, pero también La Oliva debe unos 15 millones de euros a entidades bancarias y, por sentencias, otros 5 millones de euros. Además, tiene un problema de liquidez importante", ha subrayado.

Pese a ello, el Consistorio espera cumplir con los servicios municipales básicos a los que está obligado por ley en el 2013.

Morales ha apuntado que el plan de ajuste les permitirá ponerse al día con los proveedores y ha recordado que el Estado "no regala ese dinero", sino que tendrán dos años de carencia y, luego, devolverán el préstamo en diez años, a un interés del 5 por ciento.

Por su parte, el secretario general de la Federación de Servicios a la Ciudadanía de CC.OO. de Canarias, Pedro Moreno, a dicho hoy que el Ayuntamiento de La Oliva no ha facilitado información de su plan de ajuste -"nos hemos enterado por la prensa"- y ha pedido una convocatoria urgente de la mesa trabajadores-Consistorio.

Moreno se ha quejado de que el Ayuntamiento no ha tenido en cuenta los sacrificios que han realizado sus trabajadores, que en el año 2010 se rebajaron el sueldo en un 15 por ciento para evitar los despidos y que, en el 2011, se congelaron las condiciones laborales.

"Ahora no nos parece serio que nos salgan con una propuesta de este tipo y menos cuando Coalición Canarias nos apoyó el pasado 29 de marzo contra la reforma laboral. Su incoherencia es total, porque ahora se acogen a ella para despedir o desviar trabajadores", ha resaltado.

Para Moreno, no valen los cálculos que el Consistorio hace sobre la población censada en La Oliva, unas 22.000 personas, porque en este municipio turístico también vive "una población transeúnte que duplica la población.