"¿Donde está la letra pequeña?" Eso fue lo primero que pensó una de las empresarias de La Restinga a las que el volcán de El Hierro ha puesto contra las cuerdas cuando recibió una carta poco usual de su banco: en lugar de apremiarle, por tres meses su banco se olvida de su hipoteca.

"No me lo podía creer. Me ha tocado la lotería", relató Beatriz Delgado Cánovas, una joven madrileña geógrafa de formación y música de profesión que llegó hace once años a la Isla y que en la actualidad regenta unos apartamentos turísticos en La Restinga.

Con el pueblo evacuado y sin clientes a los que atender, Cánovas era una de esas empresarias de la isla de El Hierro que llevan semanas pensando cómo van a pagar las facturas si el volcán submarino que ha alterado sus vidas sigue prolongando su agonía. Esta joven acudió a su banco, Caja Siete, a contarles su problema, sin mucha esperanza en el resultado. Pero acaba de recibir una carta de su entidad en la que le comunican que le conceden tres meses de bonificación sin coste alguno para ella, en los que podrá olvidarse de la hipoteca.