El túnel de Los Roquillos, que une los municipios herreños de Valverde y Frontera, ha quedado abierto al tráfico a primera hora de esta mañana, tras permanecer cerrado desde anoche, después de haber sido detectado un nuevo seísmo de 4.4 grados en la escala de Richter.

Así lo han informado fuentes del Plan de Protección Civil por Riesgo Volcánico de Canarias (Pevolca), que han afirmado que el túnel ha podido reabrirse tras comprobarse que ya no se producen desprendimientos.

Las mismas fuentes han recordado que continúan fuera de sus viviendas las once familias del barrio de Las Puntas, que anoche fueron desalojadas tras localizarse el seísmo.

Este movimiento sísmico, que se localizó a las 20.36 horas a veintidós kilómetros de profundidad y en aguas del municipio de Frontera, también se sintió en Valle Gran Rey, en la isla de La Gomera, y en algunos municipios del sur de Tenerife como Arafo y Santiago del Teide.

Como consecuencia de ese sismo se produjeron algunos desprendimientos de piedras sobre la carretera que une Frontera con Sabinosa.

Y como medida de precaución el Gobierno canario decidió cerrar el túnel de Los Roquillos, que se construyó en 2003 para conectar Valverde y Frontera y reducir a la mitad el trayecto entre ambos municipios, que hasta su apertura era de 45 minutos.

Este túnel ya se cerró entre el 27 de septiembre y el 18 de octubre ante el peligro de que se produjesen desprendimientos.

En cuanto a las once familias desalojadas anoche del barrio de Las Puntas, en Frontera, las fuentes del Pevolca recordaron que son las mismas que salieron de sus viviendas a finales de septiembre debido al peligro que los sismos podían representar para sus casas, ubicadas en laderas vulnerables a desprendimientos.

El comité científico del Pevolca se reunirá hoy para estudiar la situación y tomar medidas si es preciso, explicaron las fuentes.