La erupción volcánica que comenzó el pasado lunes en El Hierro no ha registrado ningún cambio significativo en su evolución en las últimas horas y la mancha que, según los científicos, evidencia este proceso eruptivo submarino se mantiene frente a las costas de La Restinga.

Fuentes del Gobierno de Canarias, la administración que dirige el Plan especial de protección civil ante situaciones de riesgo volcánico (Pevolca), informaron a Efe de que se mantienen las medidas de seguridad y de protección civil tomadas desde que comenzó la crisis sísmica y, entre ellas, figura el cierre a finales del mes de septiembre del túnel de Los Roquillos, que une los municipios de Valverde y Frontera.

El Ejecutivo autónomo alega que las medidas adoptadas, como el cierre del túnel o el desalojo de los vecinos de la Restinga, son proporcionales al riesgo existente y precisa que se mantendrán hasta que no se produzca un cambio en la situación de riesgo.

El cierre del túnel es una de las cuestiones que ha enfrentado a la dirección del Pevolca con las administraciones locales, entre ellas el Cabildo de El Hierro, cuyo presidente, Alpidio Armas, se ha mostrado contrario al cierre de esta infraestructura que une los dos municipios en poco más de 15 minutos. "El túnel tiene en estos momentos el aval técnico para reabrirse", ha asegurado Armas.

En la tarde de ayer había convocada una concentración en la entrada del túnel para protestar por su cierre, a la que tenía previsto asistir el presidente de la corporación insular.

La situación del proceso eruptivo era ayer la misma que el jueves, por lo que aún no se sabe si la erupción fisural se desplazará hacia zonas más profundas, se quedará donde está o irá hacia la costa o hacia tierra.

La mancha se encontraba menos definida, pero más grande en su extensión, lo que puede deberse al efecto de las fuertes corrientes marinas que existen en esa zona.

Entre tanto, la situación que vive la Isla comienza a causar estragos en negocios como el del submarismo deportivo, enclavados en su mayoría en el ahora desierto núcleo de La Restinga.

Muchas de los clubes de buceo han trasladado a sus clientes hasta el puerto de La Estaca, donde existen dos puntos en el mar para practicar este deporte por el que la Isla es conocida internacionalmente.

Iñaki Cañón dirige uno de estos clubes de buceo y explica que se ha visto obligado a trasladar el negocio hasta el puerto de La Estaca, al que no suelen acudir porque, salvo un par de meses al año, suele hacer bastante viento.

En esta ocasión no les ha quedado más remedio que desplazarse hasta el puerto de Valverde y para compensar el trastorno que les ha podido causar a los turistas que han mantenido su reserva, el club les ha buscado un alojamiento en las cercanías. Cañón señala que solo en un día ha recibido 33 cancelaciones y recuerda que la mayorías de los turistas acuden a La Restinga para practicar submarinismo.