El alcalde del municipio de Valle Gran Rey, Miguel Ángel Hernández, aseguró hoy sobre el encauzamiento del barranco que "un proyecto de 8 millones de euros no debe dejar tantas cosas en el aire, ni se pueden empezar las obras sin tener resueltos y atados todos los aspectos técnicos".

En declaraciones a Efe, Hernández aludió a la reunión mantenida ayer para informar sobre este proyecto, del que la Dirección General del Agua del Ministerio de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino formalizó el contrato de obras con la empresa Cyes Infraestructuras a finales de julio.

Más de un centenar de vecinos participó en este encuentro que contó con la presencia del director técnico del proyecto, Carlos Soler, la consejera de Desarrollo del Territorio del Cabildo, Ventura del Carmen Rodríguez, y Miriam Hernández, de la Dirección General de Aguas y miembros del equipo de gobierno.

El alcalde explicó que el objetivo de la reunión era "aunar" el proyecto original con otro alternativo presentado por el Ayuntamiento, basado en las aportaciones de los colectivos vecinales.

"No se llegó a ningún tipo de acuerdo, aunque tampoco era el foro adecuado, pero los vecinos presentaron bastantes reticencias", para recordar que el proyecto presentado por la corporación fue considerado por Carlos Soler como poco viable.

Por este motivo declaró que no hay concordancia entre lo que quiere el proyecto original y lo que desea el Ayuntamiento, tanto el grupo de gobierno, como lo que la oposición manifestó en el Consejo de Participación Ciudadana, así como los colectivos ciudadanos.

Hernández insistió en que tal y como se plantea actualmente la obra no resulta asumible por el equipo de gobierno, aunque está dispuesto a estudiar alternativas.

"Ante el inicio de las obras, la corporación local tendrá que tomar una decisión vía pleno extraordinario o adoptar otro tipo de medidas", avanzó.

"Tenemos bien claro que se haga la inversión, pero también que se tiene que contar con la sensibilidad del pueblo, y los vecinos son muy reticentes al proyecto tal y como está planteado", afirmó y advirtió de que "lo que se está hablando es que o se quiere la obra o se la llevan a otro lado".

Durante la reunión, no se resolvieron las "muchas" dudas planteadas y el Ayuntamiento mantiene que el estrechamiento del cauce a un 25 por ciento es excesivo.

"Quedaría un cauce de 15 metros de ancho y tres metros de altura, por el que discurriría todo el caudal del barranco", dijo.

Otros de los aspectos sin solucionar son cómo va a afectar ese estrechamiento a los acuíferos de los que se sirven los pozos de la zona baja del valle, ni cómo va a quedar afectada la playa.

Tampoco se conoce qué beneficios va a traer la obra a nivel de trabajo de la población local o cómo va a afectar al turismo, principal fuente de ingresos del municipio.

"Valle Gran Rey es una sociedad viva y dinámica, que quiere participar en su futuro, eso tiene que ser valorado y el Ayuntamiento es sensible a esta situación, pues se trata de un tema muy serio para el futuro del municipio", concluyó Hernández.