PROBABLEMENTE no pasará mucho tiempo antes de que el día 30 de mayo no sea el Día de Canarias, sino el Día de la Independencia de Canarias. Si hay una comunidad de la actual España que tiene condiciones para ser independiente no son las autonomías llamadas "históricas", sino estas islas. Que tienen mucho más de históricas y de sojuzgadas que otras que han iniciado por su cuenta procesos liberadores.

Lo que decimos puede sonar ahora a música celestial. En el interior de cada canario vive un patriota. A veces, un patriota dormido. Nosotros no reivindicamos luchas ni violencias, sino el camino pacífico a la libertad. Y la libertad es la capacidad de valernos por nosotros mismos, con poderes propios y con capacidad para ser eso, nosotros mismos, sin rendir pleitesía al godo, que todo lo quiere, aún en pleno siglo XXI.

Estos peñascos, estos almendros y estos volcanes necesitan ver ondear la bandera de las siete estrellas verdes, que es la que simboliza la lucha del canario por su libertad. El proceso ha de ser imparable y para esto reclamamos la unidad de todas las fuerzas nacionalistas con un ideario común, sin pleitos insulares interesados y sin hegemonías. La unidad de las siete islas bajo una misma bandera y bajo el signo de la coherencia histórica.

Hace unos días publicamos aquí el retrato de la princesa Guacimara, original del artista José Carlos Gracia, con un rostro espléndido que ha puesto en el cuadro Angélica Reyes. Guacimara encarna los valores de la raza, la valentía de la mujer guanche, transformada en guerrero para defender las playas de Añaza. No quiso entregarse al invasor español y se lanzó por un acantilado.

Cada vez estamos más apegados a nuestra historia y a nuestras tradiciones. Nos preocupa, sin embargo, a cuenta de las elecciones pasadas, el auge de los partidos estatistas, o estatalistas, en detrimento de los que defienden nuestra identidad. Pero no importa. Es una cuestión de insistir en los ideales que nos han fortalecido en el tiempo. No hay que tener miedo a pronunciar la palabra independencia. Más temprano que tarde la obtendremos porque es nuestra obligación; se la debemos a quienes lucharon y murieron por ella.

Por eso tenemos que ver el Día de Canarias como el Día de la Independencia de Canarias. Que llegará, no lo duden, cuando seamos capaces de unirnos para obtenerla, con el apoyo de los organismos internacionales y sin pelearnos con nadie.