Buena parte de los propietarios del edificio Las Afortunadas, en San Sebastián de La Gomera, ha encontrado una "solución favorable" a la situación creada por la paralización de la obra a consecuencia de una supuesta estafa inmobiliaria. Los afectados atribuyen que el proceso se haya resuelto de forma positiva a la "implicación" del Cabildo gomero y del Ayuntamiento de la capital.

Según José César Guillén, portavoz del colectivo, los propietarios que han optado por esta solución son más de veinte de un total de 42. Deberán pagar, explica, una cantidad adicional que oscila entre los 25.000 y los 35.000 euros. Otros han preferido proseguir la batalla en los tribunales, mientras que un tercer grupo ha preferido cobrar un 60% de importe que se le adeudaba en garajes y trasteros.

Esta solución también permitirá que las empresas que trabajan en la construcción del edificio puedan continuar con su actividad y mantener sus plantillas de empleados. Los proveedores percibirán un 55% del dinero que se les debía y comenzarán a cobrar la totalidad de los servicios que presten a partir de ahora.

Guillén celebra que por fin se haya encontrado remedio a una situación que se había convertido en "un problema social" y que parecía de difícil solución debido a lo elevado de las cantidades que se adeudaban.

Las obras del edificio Las Afortunadas se paralizaron en mayo del año 2008.