Cándido Reguera, del Partido Popular, fue proclamado ayer alcalde de Arrecife (Lanzarote) tras prosperar la moción de censura presentada por una coalición formada por el PP, Partido Independiente de Lanzarote (PIL) y Partido Nacionalista de Lanzarote (PNL).

Esta propuesta contó con 13 votos a favor, siete del PIL, cuatro del PP y dos del PNL. Se constituye así un nuevo grupo de gobierno en el Ayuntamiento de la capital lanzaroteña que deja a un lado al ya ex alcalde socialista Enrique Pérez Parrilla.

Por tanto, esta moción de censura ha salido adelante con el apoyo de los piilistas José Miguel Rodríguez y Ubaldo Becerra, ambos están imputados por cohecho y asociación ilícita en la "operación Unión", que supuso el desmantelamiento de una supuesta red de cobro de comisiones ilegales y que motivó que el PSOE expulsara al PIL del grupo de gobierno arrecifeño el pasado 25 de mayo.

Por su parte, el PSOE, con siete ediles, y Alternativa Ciudadana, con dos, votaron en contra, mientras que los tres representantes de Coalición Canaria se abstuvieron.

El alcalde saliente criticó que Reguera prefiera mantenerse en "esa especie de lodazal en que se ha convertido la política de la Isla" al contar con los votos de Becerra y Rodríguez. "No esperaba que usted fuera a dar este paso tremendo que acaba de dar", le espetó Pérez Parrilla al popular.

Además, el ya ex primer edil justificó por qué el PSOE pactó en el 2007 con el PIL al que ahora critica: "Entonces lo hicimos porque éramos las dos fuerzas políticas más votadas en la capital, por lo que respondimos a la voluntad popular. Además, estábamos de acuerdo en que el Plan General que se había realizado en la anterior legislatura tenía que desaparecer y comenzar de cero", dijo.

En su discurso como nuevo regidor capitalino, Cándido Reguera aseguró que ahora "no es momento de mirar atrás, sino de aprender de los errores". Así pues, nada más tomar posesión afirmó que "este ayuntamiento tendrá las paredes de cristal" y se comprometió "a implantar un riguroso control de todos los mecanismos de compra".

Además, anunció que "todos los grupos estarán en la junta de contratación", así como que los concejales "van a tener acceso y copia de toda la información" que necesiten "sin la autorización" del alcalde.

La sesión plenaria comenzó pasadas las 12:00 horas y no fue hasta una hora después cuando el popular Cándido Reguera cogió el bastón de mando. Decenas de personas abarrotaban el salón de plenos, que se veía desbordado ante la expectación causada por esta moción de censura.

El público asistente a la sesión se dividía entre detractores del nuevo pacto y ciudadanos favorables a esta moción de censura, estos últimos ligeramente superiores en número. Los momentos más tensos se produjeron cuando se hizo mención al voto de los dos concejales del PIL imputados. Abucheos y gritos de "corruptos" y "qué vergüenza" se oyeron entonces en la sala, mientras simpatizantes de los partidos firmantes de la moción los acallaban con sus aplausos.