La Asociación de Apostolado del Mar de Las Palmas Stella Maris pidió ayer que se intervenga para resolver el problema reiterado de marineros extranjeros que son abandonados a su suerte en sus barcos sin cobrar en el Puerto de La Luz, del que opinó se da una "imagen tercermundista" al no evitarlo.

Esta reclamación fue formulada en el Dique Reina Sofía al pie del "Atlantic Star", un carguero con bandera de Belice y armador ruso que permanece abarloado junto a otro buque con quince marineros rusos y ucranianos que desde hace seis meses no reciben noticias de su patrón y que, según "Stella Maris", es sólo el ejemplo más reciente de un fenómeno repetido en La Luz durante dos décadas.

Mantenidos con comida que la organización de apostolado les facilita con la colaboración del Banco de Alimentos, los marineros del "Atlantic Star", que llegaron a la isla de Gran Canaria buscando un puerto conocido y donde tenían consignatario, habían sido primero abandonados en Senegal, donde permanecieron más de tres meses, por su armador, relató su capitán, Sergey Vinokurov.

Ni los salarios de todos los tripulantes, pendientes desde febrero, ni el dinero para pagar los suministros de víveres y combustible a la empresa consignataria, que ha promovido un expediente de embargo contra el barco, el tercero que pesará sobre él tras otros debidos a deudas anteriores de su armador en la Isla, han sido abonados por un patrón que se ha desentendido, dijo.

Sin resultados

De hecho, explicó que en Senegal trataron de ponerse en contacto con el armador sin éxito y que tampoco lograron ayuda alguna del Consulado de Rusia en ese país, por lo que viajaron a La Luz, adonde arribaron a finales del septiembre, con la esperanza de hacerse oír mejor desde ese puerto, si bien sin haber obtenido resultado alguno hasta el momento.

Por ello, el presidente de Stella Maris, Antonio Rodríguez, que subrayó que los alimentos que consigue para ellos su asociación son el único sustento con que cuentan, quiso hacer un llamamiento para que "personas solidarias, autoridades o empresas" donen billetes de avión a Rusia y Ucrania para que puedan volver a sus países, su mayor deseo actualmente.

Para cobrar sus salarios pendientes, los tripulantes del carguero pedirán, por vía de una denuncia en los tribunales, que se subaste el barco y que se les pague de lo que se obtenga. Para ello, en todo caso, apoderarán para que actúe en su nombre a la organización de apostolado, a fin de que nada les impida emprender el regreso de inmediato si consiguen quién les pague sus billetes, aclaró.

Rodríguez quiso recalcar, además, que el llamamiento de ayer quería ir más allá de lograr sólo ayuda en el caso del "Atlantic Star", ya que la suya es una situación que se repite desde los primeros años noventa en La Luz.

Prueba de ello -relató- es que, a sólo unos cientos de metros, 18 tripulantes de otro barco, el "Iballa G", están igualmente abandonados desde hace meses por su armador, tinerfeño en este caso.