El presidente del Cabildo de Gran Canaria, José Miguel Pérez, advirtió ayer al Gobierno canario de que algunas de las concesiones de potencia eólica de esta Isla "pueden estar fuera del planeamiento" insular, lo que impediría instalarlas en los terrenos en los que han sido adjudicadas.

Esta es la "sospecha" y la "impresión" sobre la que trabajan los técnicos de la Corporación insular que estudian los proyectos que han resultado adjudicatarios de potencia para comprobar que los terrenos en los que se instalarán forman parte de las áreas permitidas por el Plan Insular de Ordenación (PIO) para esos usos.

Pérez recordó que el Consejo de Gobierno del Cabildo grancanario advirtió al Ejecutivo regional, antes de que se asignara el concurso eólico en esta isla, de que el PIO restringía los suelos en los que se puede instalar molinos de viento.

El presidente de la Corporación insular agregó que si esto hubiera ocurrido, habría personas o entidades que "sólo tendrían una adjudicación de potencia", pero no dónde materializarla.

Aire privatizado

Respecto a los 78 megavatios de potencia eólica solicitados por el Consejo Insular de Aguas y la Sociedad de Promoción Económica de la Isla y rechazados en este concurso, José Miguel Pérez lamentó que "se privatice el aire" con unas bases como las que han regido en esta convocatoria y afirmó que los técnicos de la Corporación estudian su resultado, por el que se han asignado 192 megavatios a 15 proyectos, para decidir qué medidas se emprenderán.

Por su parte, el vicepresidente del Cabildo grancanario, Román Rodríguez, consideró fundamental "encontrar fórmulas para que las energías renovables tengan una cuota importante de titularidad pública para que éstas repercutan en el conjunto de la ciudadanía y no sólo en gente que viene de fuera, constituye una empresa con un capital mínimo, garantiza los suelos, consigue la concesión, amortiza y los recursos vuelan porque el capital es libre para volar".

A su juicio, esa cuota debería ser de al menos la mitad de los recursos que se destinen a esta materia o la exclusividad de ellos, un modelo que, según dijo, inició hace quince años la comunidad de Navarra y que ha propiciado que hoy sea "la mayor del mundo en producción de energías renovables", ya que el 65% de la energía que consumen sus habitantes son de este origen, frente al 4% de la que consume en Canarias.

Román Rodríguez subrayó que la energía eólica es "un negocio seguro y amortizable porque está plenamente reglado y los niveles de producción están tasados en virtud de la capacidad del sistema para absorber la producción" y agregó que el Cabildo considera que "como el viento es de todos, parece razonable que, en parte, nos beneficiemos todos, y no unos cuantos".

"Es un problema de orientación política, si nosotros gobernáramos Canarias, que todo se andará, pensamos que ese giro se tiene que dar", aseveró.