Un total de 17.000 desplazados iraquíes regresaron a sus hogares en varias comarcas situadas al este de la ciudad septentrional de Mosul, en los últimos dos meses, informó hoy el Ministerio de Migración iraquí.

El titular de la cartera, Yasem Mohamad al Yaf, detalló en un comunicado que unas 17.000 personas volvieron a sus casas en las comarcas de Al Hamdaniya, así como en Bashiqa, Bartala y Nimrud, todas al este de Mosul.

Según el ministro iraquí, esta cifra no es muy significativa en comparación con todos los iraquíes que se vieron obligados a dejar sus hogares por la batalla en la provincia de Nínive -cuya capital es Mosul- aunque es "un inicio" para el retorno a la normalidad.

Asimismo, arguyó que el Ministerio va a alentar a los ciudadanos a que regresen a sus casas.

Por otro lado, un miembro del consejo de Nínive, Hussem al Din al Abar, dijo que la mayoría de los servicios básicos volvieron a funcionar en la parte oriental de Mosul, "liberada" del control del grupo yihadista Estado Islámico (EI) a finales del pasado enero.

Agregó además que el 90 por ciento de los barrios de la mitad oriental de la urbe iraquí, dividida en dos por el río Tigris, ya tiene cableado eléctrico, mientras que en la parte occidental solo entre un 30 y 40 por ciento lo dispone.

"Se sigue trabajando para desminar y retirar los restos de la guerra y los escombros en la parte occidental", indicó, ya que este proceso lleva "mucho tiempo debido a las artefactos explosivos (dejados por el EI) y los cadáveres de los civiles que (todavía) siguen bajo los escombros".

La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) aseguró el pasado 14 de julio que los enfrentamientos entre las fuerzas armadas y los terroristas forzaron a 1.048.044 personas a abandonar sus casas durante los casi nueve meses de ofensiva.

La parte oriental de Mosul ha acogido gran parte de los nuevos desplazados por los combates, que el primer ministro iraquí, Haidar al Abadi, dio por finalizados el 10 de julio.

El 95 por ciento de los desplazados se refugian en la provincia de Nínive, afirmó la agencia de la ONU.

La ciudad de Mosul fue el principal bastión del EI, desde que el grupo la ocupó en junio de 2014 hasta su expulsión por parte de las fuerzas iraquíes conjuntas, en una ofensiva que comenzó en octubre de 2016.