El Consejo de Seguridad de la ONU condenó hoy el último lanzamiento de un misil balístico por parte de Corea del Norte y reiteró su disposición a imponer nuevas sanciones contra Pyongyang.

En un comunicado, los quince miembros del Consejo denunciaron el comportamiento "altamente desestabilizador" de Corea del Norte y el desafío a Naciones Unidas que suponen estos ensayos militares.

El país asiático tiene prohibido por el Consejo de Seguridad realizar este tipo de actividades y es objeto de duras sanciones internacionales por su programa nuclear y de misiles.

En este sentido, los países del Consejo se comprometieron hoy a implementar en su totalidad esos castigos y a animar al resto de Estados a hacer lo mismo.

Además, como en otras ocasiones, dejaron claro que están dispuestos a endurecer las sanciones contra Pyongyang.

Actualmente, Estados Unidos y China están negociando una posible ampliación de esas medidas, en respuesta a anteriores movimientos por parte del régimen norcoreano.

En el comunicado, el Consejo de Seguridad recordó que las "actividades ilegales con misiles balísticos" contribuyen al desarrollo de sistemas capaces de transportar armas nucleares y están incrementando la tensión en la región y más allá.

El Consejo de Seguridad tiene previsto reunirse de urgencia este martes para analizar a puerta cerrada el último ensayo militar norcoreano.

Corea del Norte dijo hoy que su último misil lanzado es un nuevo proyectil perfeccionado de rango medio, algo que certifican expertos y que sitúa a Pyongyang más cerca de conseguir un arma intercontinental capaz de alcanzar Estados Unidos.

El régimen de Kim Jong-un informó a través de su agencia de noticias KCNA de que el misil lanzado en la víspera es un nuevo proyectil de "medio largo alcance" bautizado Hwasong 12 que es capaz de llevar una ojiva nuclear "de gran tamaño".

Lanzado desde el centro del país a las 5.27 hora local del domingo (20.27 GMT del sábado), el proyectil recorrió 787 kilómetros antes de caer en el Mar de Japón, a unos 500 kilómetros de territorio ruso, y tras "volar a una altura máxima de 2.111,5 kilómetros", según KCNA.