p> Más de 15.000 personas esperan en Alepo a que los gobiernos de Rusia y Turquía se pongan de acuerdo y se inicie la evacuación que estaba prevista para la jornada del miércoles. La ONU insta a Siria a evitar represalias y abusos contra los civiles y París se solidariza con los ciudadanos de Alepo apagando las luces de la Torre Eiffel.
El emblemático monumento se quedará sin electricidad a las 20.00 horas del miércoles, al igual que las miles de personas atrapadas en la ciudad siria.
Es una medida simbólica, como así reconoce la alcaldesa de la capital francesa, Anne Hidalgo, pero "alertará a la comunidad internacional sobre la necesidad de actuar de manera urgente".
Mientras el mundo y las organizaciones humanitarias se desesperan ante la sinrazón en Siria, los autobuses que aguardaban desde las cinco de la mañana la llegada de los refugiados y excombatientes se han dado la vuelta, pero vacíos. Las personas siguen atrapadas en la zona este de Alepo donde los bombardeos se han intensificado de nuevo en las últimas horas.
El director del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Londres, Rami Abdulrahman ha informado de intensos bombardeos y disparos en la ciudad. Además, los testigos informaban de que el Ejército sirio había retomado el asedio "con artillería, carros de combate y morteros".
La tregua apenas ha durado unas horas. Mientras los políticos discuten los términos de acuerdos que terminan incumpliendo, la gente envía mensajes desesperados de socorro y de despedida, Los opositores y Turquía culpan al régimen de Al Assad del fin del alto el fuego. Además, Iran reclama también la evacuación de dos poblaciones chiíes cercadas por los islamistas en Idib como condición para permitir la evacuación de los asediados en Alepo.
Al parecer los rebeldes sirios han bombardeado con artillería las localidades de Al Fua y Kefraya que estaban en manos gubernamentales. Irán, aliado de Damasco, exige que se evacúe a la población de estas dos ciudades antes de permitir que los rebeldes y la población de Alepo puedan abandonar la ciudad.
UNA LISTA CON EL NOMBRE DE LOS EVACUADOS
Otra de las causas de la ruptura del acuerdo, según Turquía, se debe a que el presidente sirio Bashar Al Assad exige además una lista con los evacuados. Tal condición ha supuesto la ruptura de las negociaciones entre Rusia y Turquía que tienen previsto reunirse en la tarde del miércoles para retomar un pacto que ambos han incumplido.
En medio del frío, de la miseria, del hambre y la desesperación tras semanas de intensos bombardeos, los habitantes del este de Alepo envían mensajes como pueden para que su voz sea escuchada, para reclamar al mundo que su voz no se pierda entre el ruido de las bombas y para lanzar un mensaje de auxilio y de despedida ante la posibilidad de resultar muertos o represaliados.
La esperanza de escapar del infierno vuelve a esfumarse a la vez que los ataques aéreos se intensifican. El optimismo que horas antes expresaban se ha visto reemplazado por una realidad que, de nuevo, es trágica. Privados de alimentos y electricidad y con ningún hospital en funcionamiento en la zona.
El alto el fuego había sido acordado el martes entre la inteligencia turca y el Ejército ruso pero las autoridades de Turquía y los rebeldes afirman que el Gobierno de Al Assad no permitía a los civiles abandonar la ciudad. La Media Luna Roja aseguraba que cerca de 1.000 personas habían sido detenidas en un puesto de control de la milicia. Los proyectiles caían sin cesar en la carretera que se suponía que iba a ser utilizada para las evacuaciones. Continuaba el desastre. La esperanza de escapar del infierno volvía a disiparse.
RUSIA Y SIRIA CREEN EL ALTO EL FUEGO EN ALEPO ES PARA "DAR UN RESPIRO" A LOS REBELDES Y QUE SE REARMEN
La ONU ya ha informado de ejecuciones extrajudiciales. Tiene constancia del asesinato de al menos 82 personas, incluidas mujeres y niños que vivían en zonas controladas por la oposición. Los informes sobre el reclutamiento forzoso y las detenciones por parte del régimen de Damasco hacen temer a las organizaciones humanitarias que Al Assad no tenga piedad con la población civil. Para el dictador sirio, Occidente pretende que el alto el fuego en Alepo sirva para "detener" el avance del régimen y permitir salvar a los terroristas.
En este sentido se ha manifestado también el ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, que ha sostenido en la jornada del miércoles que quienes reclaman el alto el fuego en Alepo lo que quieren es "dar un respiro" a los rebeldes para que puedan rearmarse.
En este sentido, ha puesto como ejemplo el asalto contra la ciudad siria de Palmira, que Estado Islámico recuperó el pasado fin de semana, argumentando que ello ha sido posible porque se dio un respiro al grupo terrorista en la ciudad iraquí de Mosul, su principal bastión en el país y objeto de una operación militar para recuperarla.
Según Lavrov, Mosul no estaba completamente sitiado "y los combatientes de Daesh tuvieron un corredor, por el cual abandonaron (la ciudad) vivos, sanos y con armas y se dirigieron hacia Palmira".
Por otra parte, el ministro ruso ha negado que Moscú esté forzando a los civiles a abandonar Alepo. "Nadie expulsa a nadie, salen solo aquellos que quieren salir", ha sostenido Lavrov, recordando que cuando se planeó la operación para liberar Mosul de los yihadistas, los propios estadounidenses llamaron a la población civil a abandonar la ciudad.
"Todo lo que se le permite a los norteamericanos, ellos no desean permitírselo a la Federación de Rusia", ha lamentado Lavrov. Según ha defendido, decenas de miles de civiles ya abandonaron la ciudad a través de los corredores humanitarios abiertos por Rusia.
La embajadora estadounidense en las Naciones Unidas, Samantha Power, ha dicho en el Consejo de Seguridad en la tarde del martes que el Gobierno sirio, junto con Rusia e Irán, son responsables de las muertes de civiles en Alepo.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan ha acusado a las fuerza sirias de romper el alto el fuego al tiempo que asegura que Turquía está haciendo todos los esfuerzos para crear un corredor seguro para la población.
EEUU CALCULA HABER MATADO AL 75% DE LOS YIHADISTAS DE ESTADO ISLÁMICO
En medio de lo que es el horror de la guerra, en el territorio que ocupa el grupo terrorista Estado Islámico, la coalición antiterrorista que lidera EEUU en Irak y Siria ha matado al menos al 75% de los miembros yihadistas, lo que reduciría a entre 12.000 y 15.000 el número de combatientes dispuestos a continuar la lucha armada, según el enviado norteamericano Brett McGurk.
Fuentes oficiales cifran en 50.000 el número de yihadistas fallecidos como resultado de los ataques aéreos.
Desde el inicio de la ofensiva hace más de dos años, la coalición ha realizado 17.000 ataques aéreos contra objetivos de Estado Islámico, de los cuales una amplia mayoría corresponden a operaciones de Estados Unidos. El resto de los países implicados asumieron 4.500 ataques, ha explicado McGurk en la CNN.
La coalición colabora actualmente en la ofensiva lanzada por las fuerzas iraquíes para recuperar la ciudad de Mosul --el principal bastión de los ''milicianos de negro'' en el país árabe-- y, entre sus ataques recientes, figuran varios en los que han muerto personas vinculadas a los atentados de París y Bruselas.
El líder de Estado Islámico, Abu Bakr al Baghdadi, sigue siendo el principal objetivo de la lista, aunque la organización guarda con celo su actual paradero y no se le ha visto en público desde hace varios años.