China y la isla de Taiwán están en estado de alerta y han tomado medidas de prevención ante la llegada del tifón Megi, que podría llevar fuertes lluvias a sus costas, informaron hoy las respectivas autoridades.

En China, las autoridades del sureste del país, la zona de mayor riesgo, han ordenado a todos los barcos pesqueros y empleados de piscifactorías marinas que regresen a puerto ante la llegada del tifón, decimoséptimo que este año llegará a las costas nacionales.

A última hora de ayer el Megi se encontraba a 850 kilómetros al sureste de la ciudad costera de Xiamen, en la provincia de Fujian, llevando consigo vientos de 166 kilómetros por hora y moviéndose a una velocidad de 20 kilómetros por hora.

En esa provincia, que este año ha sufrido decenas de muertos a consecuencia de los tifones estivales, se esperan precipitaciones de hasta 400 milímetros.

En la vecina Cantón, también se ha ordenado el retorno a puerto de las embarcaciones y se han cerrado numerosas atracciones turísticas.

En ésas y otras provincias del sureste chino se han despachado equipos de emergencia y se ha iniciado un dispositivo de emergencia moderada, de nivel 3.

En Taiwán, el Servicio Meteorológico Central de la isla ha advertido de la posibilidad de inundaciones y corrimientos de tierra por la llegada del tifón.

El transporte aéreo y ferroviario de la isla está paralizado, miles de personas han sido evacuadas y 35.555 soldados han sido movilizados para operaciones de rescate y ayuda, según informó hoy el Ministerio de Defensa en un comunicado.

Los militares isleños han habilitado 92 campamentos para evacuaciones y preparado Un total de 3.692 vehículos, 14 helicópteros S-70C, 14 vehículos anfibios de asalto AAV-7, ocho vehículos blindados y numerosos botes.

El ojo del tifón se encuentra a pocos kilómetros de la costa oriental de Taiwán.

Se esperan lluvias de hasta 900 milímetros en varias partes de la isla, con el peligro de inundaciones y deslizamientos de tierra en especial en zonas montañosas.

Todo Taiwán está paralizada y la presidenta isleña, Tsai Ing-wen, desde el Centro de Respuesta a Emergencias, ha advertido de los peligros a la ciudadanía y ha aconsejado que no salgan de sus hogares.

Se ha cerrado la principal carretera a lo largo de la costa este de Taiwán, como medida de precaución, y otras muchas vías del norte y centro de la isla, informó hoy el Centro de Respuesta a Emergencias.

Varios pantanos han descargado agua en prevención a las fuertes lluvias y la mayoría de los vuelos han sido cancelados, según datos de la Oficina de Asuntos Recursos Hídricos y la de Aviación Civil.