Al menos 34 aspirantes a ingresar en el Ejército yemení murieron hoy en la ciudad meridional de Aden en dos atentados consecutivos perpetrados contra dos agrupaciones de jóvenes milicianos que pretendían ingresar en las filas del Ejército regular, según fuentes sanitarias y militares.

Las fuentes, que agregaron que al menos otras 45 personas resultaron heridas en los ataques, explicaron que el primer atentado tuvo lugar contra la antigua Comisaría de Policía de Badr, que acoge ahora a la Brigada 39 de Acorazados, comandada por el general Abdala al Subehi, y situada en el barrio de Jur Maksar, cercano al aeropuerto.

La fuente de seguridad indicó que este ataque fue lanzado por un suicida al volante de un coche bomba.

Minutos después, una segunda explosión causada según testigos por un coche bomba y según la Policía por un suicida con un cinturón de explosivos, sorprendió a otro grupo de milicianos que aspiraba a regularizar su situación y que se encontraba frente a la casa del general Abdala al Subehi, situada también en el barrio de Jur Maksar.

Fuentes médicas confirmaron la cifra de víctimas pero no precisaron el número de muertos en cada uno de los ataques.

Ninguna organización hasta el momento reivindicó los atentados, aunque grupos terroristas como Al Qaeda en la Península Arábiga (AQPA), que tiene su base en Yemen, y el Estado Islámico (EI) han reivindicado atentados similares ocurridos recientemente.

El pasado 15 de mayo, el EI asumió la autoría de un ataque suicida contra una comisaria en la ciudad de Al Mukala, en el sureste del Yemen, en el que al menos doce aspirantes a agentes de la Policía murieron y otros treinta resultaron heridos.

Ambos grupos han multiplicado sus acciones y extendido su influencia en el país aprovechándose del vacío de poder y la falta de seguridad como consecuencia de la guerra civil que enfrenta a los rebeldes hutíes, aliados del expresidente Ali Abdala Saleh, y al actual jefe de Estado, Abdo Rabu Mansur Hadi.