La sede del Partido Socialista francés (PS) en la ciudad de Grenoble fue tiroteada la pasada madrugada cuando se encontraba vacía, una acción que marca un aumento de la violencia en las acciones contra la formación del presidente, François Hollande, en un contexto de protestas sociales.

Los locales del PS -que se encuentran en los bajos de un edificio de viviendas de cinco plantas- recibieron una docena de impactos de bala, explicó hoy en un comunicado el Ministerio del Interior, cuyo titular, el socialista Bernard Cazeneuve, condenó este ataque "con la mayor firmeza".

Los vecinos escucharon dos ráfagas espaciadas de varios minutos poco antes de la 01.00 de la madrugada (23.00 GMT), señaló en su página web el periódico "Le Dauphiné Liberé". No tiene constancia de que ningún grupo haya reivindicado el atentado.

La justicia ha abierto una investigación por degradación voluntaria con arma y Cazeneuve hizo hincapié en que se está haciendo lo posible "para detener rápidamente a los autores de estos actos inaceptables".

El ministro señaló que los ataques contra sedes políticas que se han registrado estas últimas semanas "son, por esencia, incompatibles con el ejercicio del pluralismo y de la diversidad de opiniones garantizadas en el Estado de Derecho".

Y estimó que estos hechos, "de una particular gravedad, constituyen un atentado insoportable a la vida democrática (del) país".

El primer secretario del PS, Jean-Christophe Cambadelis, también recordó los ataques de que ha sido objeto su formación en las últimas semanas, "que se agravan día a día" y pidió "al conjunto de la clase política y a los responsables sindicales a que reaccionen ante esta deriva funesta, desconocida desde los años 1930".