La oposición venezolana ha agradecido la disposición del expresidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero de promover, junto con la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), un "diálogo nacional" que procure una solución pacífica y democrática a la grave crisis económica, social y política que vive Venezuela, pero ha destacado que para ello, el pueblo venezolano debe poder expresarse libremente a través de un referendum para revocar el mandato del presidente Nicolás Maduro.

José Luis Rodríguez Zapatero, que ha viajado a Venezuela como mediador invitado por la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), ha insistido en que su objetivo, junto con el de la Asamblea Nacional y la Mesa de Unidad Democrática (MUD), es iniciar un proceso de diálogo nacional "desde la perspectiva del respeto a las reglas democráticas al estado de derecho y a la democracia".

En una rueda de prensa celebrada junto a sus homólogos dominicano y panameño Leonel Fernández y Martín Torrijos, respectivamente, el expresidente español ha recalcado que, tras mantener una reunión con el presidente de la Asamblea Nacional y con representantes de la MUD, "nuestro objetivo es muy claro".

"Un diálogo nacional que aborde, sin duda, los problemas sociales, económicos, institucionales, de convivencia pacífica y de libertades (...) desde la perspectiva del respeto a las reglas democráticas al estado de derecho y a la democracia", ha explicado, sin dar más detalles.

Si bien ha reiterado que "la tarea es ingente", ha insistido en que "la determinación es firme y decidida". "No vamos a descansar hasta que este proceso arranque y pueda dar resultados", ha añadido.

El exmandatario ha querido poner "encima de la mesa" valores como la "convivencia pacífica, la reconciliación, el diálogo, el respeto y el compromiso social con los sectores que están padeciendo más duramente la crisis económica".

Asimismo, ha agradecido "el tono, el contenido y la seriedad" de sus encuentros con la Asamblea, controlada por la oposición desde las pasadas elecciones de diciembre, y con la MUD.

Por su parte, desde la MUD ha agradecido su "disposición de ayudar al pueblo venezolano a construir una solución pacífica electoral, democrática y constitucional a la profunda crisis que vive Venezuela", y ha ratificado su disposición a participar "en toda iniciativa de diálogo que sea útil al país y que no sea simplemente una ''operación de distracción'' del Gobierno dirigida a ''ganar tiempo''".

REFERÉNDUM REVOCATORIO

En un comunicado, la MUD ha aprovechado para repetir que "si lo que se quiere promover es un auténtico diálogo nacional", es necesario activar un mecanismo "que la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela prevé para tal fin", en referencia al referéndum revocatorio.

"En consecuencia, el primer punto de la agenda de todo proceso de diálogo serio en la Venezuela actual debe ser, precisamente, cómo quitar los obstáculos y triquiñuelas que intentan interferir, sabotear o postergar el ejercicio de ese derecho constitucional", han indicado.

En su declaración, desde la oposición han añadido la liberación de los presos políticos, el regreso de los exiliados y el cese de las causas "originadas en la persecución gubernamental contra la disidencia" como requisitos para iniciar este diálogo.

Por otro lado, la MUD ha mostrado su extrañeza por lo planteado en la rueda de prensa por el ex presidente de República Dominicana, Leonel Fernández, sobre el tema económico, y ha asegurado que "nada de lo afirmado por Fernández formó parte de lo conversado con el ex mandatario español Rodríguez Zapatero".

De hecho --dijo-- su visión de la tragedia económica que vive el país "difiere radicalmente de lo dicho por Fernández". "La destrucción de la economía venezolana, a la que ingresaron un millón de millones de dólares en los últimos 12 años, no se puede explicar sin denunciar el morbo de la corrupción oficial y la existencia de un ''modelo económico'' que en vez de generar riqueza se especializa en multiplicar y distribuir pobreza", señaló en un comunicado la MUD, que concluyó que en Venezuela no hay solución económica si no hay cambio político.

Zapatero, que inicialmente fue invitado en el marco de la Comisión de la Verdad, la Justicia y Reparación de las Víctimas impulsada por Maduro, ha viajado a Venezuela para tratar de mediar entre las partes y favorecer el inicio de un diálogo.

La Presidencia venezolana informó en un comunicado de que Maduro quería denunciar ante Zapatero lo que considera una "campaña mediática a la que se encuentra sometida Venezuela, por parte de medios de derecha de España".

ESTADO DE EXCEPCIÓN

Mientras tanto, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela declaraba este jueves como constitucional el estado de excepción y emergencia económica decretado la semana pasada por el presidente Nicolás Maduro, dándole carta libre al mandatario para gobernar por decreto y sin control del parlamento.

El viernes pasado, Maduro firmó el decreto que se extenderá durante todo el 2016 y parte del 2017, con el argumento de que requiere poderes especiales para luchar contra la "guerra económica" de empresarios y políticos, a los que responsabiliza de la crisis económica en Venezuela.

La mayoría opositora en la Asamblea Nacional rechazó la norma el martes, asegurando que las largas filas para adquirir alimentos y medicinas y las constantes fallas en los servicios públicos son el corolario de más de tres lustros de políticas socialistas que han arruinado a la industria local y agravado la dependencia de los precios del crudo.

Sin embargo, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) dijo el jueves que, tras declarar la constitucionalidad del decreto, este está vigente desde que Maduro lo firmó la semana previa.

"La medida declarativa del estado de excepción, obedece a la meritoria necesidad de proteger al pueblo venezolano y a las instituciones (...) que han sido objeto de amenazas internas y externas", dijo el TSJ en un comunicado.

"El decreto cumple con los principios y normas contenidas en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en tratados internacionales (...) por ello se pronunció afirmativamente respecto de su constitucionalidad", agregó.

Entre las prerrogativas que el Ejecutivo se adjudicó con el decreto están el control del presupuesto sin contraloría, la posibilidad de intervenir empresas y bienes privados con el fin de garantizar el abastecimiento y la suspensión de sanciones contra funcionarios de alto rango del Gobierno, informa Reuters.

Maduro también podrá dar atribuciones "extraordinarias" a las autoridades para garantizar -incluso mediante la intervención de las Fuerzas Armadas- la distribución de productos de primera necesidad.

Venezuela atraviesa una grave crisis, con una inflación de tres dígitos, recesión económica y escasez de bienes básicos, por lo que la oposición busca activar un referéndum revocatorio para desbancar a Maduro antes que termine su mandato, en enero del 2019.