El Gobierno británico planea aumentar el número de agentes de policía armados, con unos 1.000 adicionales en 2018, para combatir la amenaza del terrorismo, anunció hoy el primer ministro, David Cameron.

Cameron reveló esta iniciativa durante su asistencia en Washington (Estados Unidos) a la IV Cumbre de Seguridad Nuclear, donde se analiza el riesgo del terrorismo nuclear, según ha indicado su despacho oficial en Londres.

El Gobierno quiere reclutar un millar de nuevos agentes para 2018 en Inglaterra y Gales, 400 de los cuales estarían siempre preparados para ser enviados a ciudades como Manchester o Birmingham.

Londres vería aumentado su contingente, mientras que el número de vehículos de respuesta armada se incrementaría hasta 150 en todo el país, cuarenta más que en la actualidad.

"Tras los atentados en Francia del año pasado, decidimos examinar si podríamos hacer más para proteger a la gente del tipo de atentado que actualmente afrontamos", explicó Cameron.

La conclusión fue que se necesitarían "más agentes armados especialmente entrenados en todo el país para garantizar que la policía tiene más recursos para responder rápida y efectivamente" a las amenazas terroristas, añadió.

Estos agentes de policía armados se incluirían en el dispositivo de seguridad ya existente en el Reino Unido, que prevé el despliegue de unos 10.000 militares en caso de un atentado terrorista.

Este país mantiene su nivel de alerta de terrorismo en "grave", el segundo en una escala de cinco, que significa que hay una alta probabilidad de atentado.