La Casa Blanca ha expresado este martes su desacuerdo con el fallo de la Corte Suprema de Justicia, que ha bloqueado las regulaciones federales sobre las emisiones de dióxido de carbono de las plantas generadoras de energía, la pieza central de la estrategia del Gobierno para combatir el cambio climático.

"El Plan de Energía Limpia está fundamentado en firmes bases legales y técnicas, da a los estados tiempo y flexibilidad para desarrollar planes efectivos para reducir sus emisiones y supondrá una mejor calidad del aire, salud pública y trabajos en todo el país", ha dicho el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest.

En su comunicado, ha mostrado su confianza en que el Gobierno "prevalecerá" en este caso, asegurando que "seguirá dando pasos agresivos para conseguir progresos en la reducción de las emisiones de carbono".

En una votación ajustada --con cinco votos a favor y cuatro en contra--, la corte respaldó una petición de 27 estados y varias compañías para bloquear el plan oficial, lo que significa que las regulaciones no serán efectivas mientras siguen los litigios sobre su legalidad.

Los estados, liderados por Virginia Occidental --productor de carbón--, y Texas --de crudo--, lanzaron en octubre una serie de disputas legales junto a empresas del sector tratando de bloquear el plan del Gobierno de Obama.