El secretario de Estado de EEUU, John Kerry, afirmó hoy que los venezolanos expresaron su "abrumador deseo de cambio" en las elecciones legislativas de este domingo y pidió que ahora se establezca un diálogo entre todas las partes.

"Los votantes venezolanos expresaron su abrumador deseo de cambio en la dirección de su país", aseguró Kerry en un breve comunicado en referencia al triunfo de la oposición, que obtuvo 99 puestos en la Asamblea Nacional frente a 46 del oficialismo.

Esa mayoría puede aun aumentar, pues aún falta por asignar 22 escaños, y, de hecho, los opositores afirman que tienen ya asegurados dos tercios de la Cámara

El secretario de Estado indicó, además, que "el diálogo entre todas las partes en Venezuela es necesario para encarar los desafíos sociales y económicos que afronta el país".

"Estados Unidos está dispuesto a apoyar ese diálogo junto con otros en la comunidad internacional", agregó el jefe de la diplomacia estadounidense.

En el mismo sentido se pronunció el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, quien reiteró la llamada al diálogo entre Gobierno y oposición en Venezuela, así como la conclusión de que las elecciones reflejaron un "abrumador deseo de cambio".

Preguntado por si la victoria de la oposición contribuirá a mejorar las relaciones de Venezuela con Estados Unidos, Earnest se limitó a decir que eso es algo que "queda por ver".

Por su parte, Kerry aprovechó la ocasión para "felicitar al pueblo de Venezuela por hacer oír sus voces de modo pacífico y democrático".

"Urgimos a las autoridades electorales venezolanas a que continúen publicando los resultados de votación de manera oportuna y transparente", concluyó el titular de Exteriores estadounidense.

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, que estará en el cargo hasta 2019, aseguró que acepta los resultados, adversos para el oficialismo, con la "moral y la ética del chavismo", aunque culpó de su derrota a la "guerra económica" que, según afirma, promueven la empresa privada y los adversarios de su Gobierno.

Venezuela y Estados Unidos se encuentran sin representación diplomática a nivel de embajadores desde 2010, y desde entonces las relaciones han pasado por varias etapas de fuertes desencuentros.

Desde principios de año, sin embargo, se han producido aproximaciones a través del consejero del Departamento de Estado de EEUU, Thomas Shannon, aunque la vía de la reconciliación se ha visto obstruida por críticas mutuas.