La mayor parte de las doce víctimas mortales del atentado de ayer en el centro de Túnez son agentes de la guardia presidencial, informó una fuente de Seguridad, que no descartó que la cifra pueda aumentar.

La fuente no quiso confirmar, sin embargo, las primeras informaciones que apuntan a que se trata de un atentado perpetrado por un suicida que hizo estallar una bomba cuando el autobús pasaba frente a la sede de antiguo partido del dictador derrocado, Zinedin el Abedin Ben Ali, en la concurrida avenida Mohamed V.

En un comunicado, el Ministerio de Interior ha confirmado, simplemente, que se trata de un ataque terrorista que ha causado un número elevado de muertos y heridos.

Walid Louguini, portavoz del citado ministerio, dijo por su parte que los primeros datos apuntan a que al menos hay doce personas muertas.