Lilian Tintori, esposa del opositor venezolano preso Leopoldo López, dijo hoy que cuando visita a su marido en la cárcel militar de Ramo Verde sufre humillaciones por parte de mujeres militares, que la obligan a desnudarse, saltar y gatear.

"Ha pasado varias veces y cada vez que pasa, al salir de Ramo Verde, hablo con mis abogados, describo la situación, con hora, con fecha, con día, se registra y eso se denuncia en las Naciones Unidas y en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y también en la Defensoría del Pueblo, estos tratos de humillación", dijo Tintori.

En una entrevista con la emisora privada Unión Radio, señaló que estos tratos humillantes se han producido desde que López fue encarcelado el 18 de febrero de 2014.

"Unas requisas son más fuertes que otras, unas requisas son más humillantes que otras, pero si no hago lo que las militares me dicen en el cuartico, me quitan la visita", dijo.

Tintori señaló que también han sido víctimas de este maltrato su madre y Patricia Gutiérrez, esposa del exalcalde opositor preso Daniel Ceballos, durante los catorce meses que estuvo internado en Ramo Verde.

Dijo que las funcionarias de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB, policía militarizada) que realizan los registros le han informado de que lo que sucede en esa revisión está siendo grabado por órdenes de sus superiores.

Responsabilizó directamente al presidente del Parlamento venezolano, el oficialista Diosdado Cabello, de dar estas órdenes pues el legislador ha difundido imágenes de su esposo en Ramo Verde en su programa de televisión semanal "Con el mazo dando".

La esposa del opositor indicó que "le están violando los derechos fundamentales a Leopoldo" pues graba sus movimientos, sus conversaciones con los abogados y sus visitas familiares.

Agregó que el político no tiene correspondencia privada, "no puede recibir cartas ni sacar cartas porque los militares las leen" y se las quitan.

López fue sentenciado el mes pasado a casi catorce años de cárcel por los delitos de instigación pública, asociación para delinquir, daños a la propiedad e incendio en relación con la violencia registrada al término de una marcha el 12 de febrero de 2014.

La semana pasada Franklin Nieves, uno de los fiscales que acusó a López, dijo desde Estados Unidos que fue presionado por sus superiores para presentar pruebas "falsas" contra el opositor, lo que la defensa del político espera sirva para la anulación del juicio.