Jovenel Moise, el candidato a la Presidencia de Haití por el partido en el Gobierno, es un joven empresario de 47 años dedicado a la producción de banano y que ha crecido políticamente de la mano del presidente, Michel Martelly.

El aspirante por el Partido Haitiano Tet Kale (PHTK) nació en Trou du Nord, al noreste del país, en el seno de una familia modesta y ligada estrechamente al campo.

Según un reciente sondeo de la encuestadora Brides, Jovenel quedaría en segundo lugar en las elecciones del próximo domingo con un 12,9 por ciento de los votos, mientras que la compañía Sigma lo coloca en tercera posición, con un 17,2 por ciento.

Moise es uno de los 53 candidatos que se presentan a los comicios presidenciales de este 25 de octubre, en los que los haitianos también elegirán en segunda vuelta parlamentarios y regidores.

En caso de que ninguno de los candidatos logre la mayoría de votos, los haitianos volverán a las urnas el 27 de diciembre para elegir al sucesor de Martelly, quien constitucionalmente no puede aspirar a un segundo mandato consecutivo.

Moise es hijo de Stephen Moisé, mecánico y agricultor, mientras que su madre, Lucía Bruno, era costurera y comerciante.

Ambos enseñaron a su hijo los valores cívicos y morales, así como un sentido profundo de la responsabilidad, de los que hace gala en sus declaraciones públicas.

Emigró con su familia a Puerto Príncipe en julio de 1974, donde hizo sus estudios primarios y secundarios, y posteriormente estudió Ciencias de la Educación en la Universidad Quisqueya.

Sin embargo, pese a que el campo de la educación parecía que iba a ser su destino, Juvenel decidió dar un giro a su vida y optó por el mundo empresarial.

Tras casarse en 1996 con Marie Martine Etienne Joseph, Moise decide trasladarse a Port-de-Paix, al noroeste del país, y crear la que sería su primer empresa, "Jomar Auto Parts", dedicada al mundo del automóvil y que al día de hoy sigue en pie.

Animado por el éxito de su compañía y su amor por el campo, creó posteriormente un exitoso proyecto agrícola que acabaría convirtiéndole en un próspero emprendedor.

Antes de aspirar a la presidencia, Juvenel se responsabilizó de Agritrans, una empresa dedicada a la producción de banano orgánico en el noroeste del país, que cuenta con alrededor de 3.000 empleados y que dedica el 70 por ciento de su producción a la exportación.

Para poder presentarse a la presidencia, Jovenel dejó su cargo de consejero delegado en la empresa para volcarse en la campaña electoral.

Una campaña en la que su máxima política ha sido la de continuar impulsando los proyectos de desarrollo del presidente Martelly y "mejorar lo que merezca ser mejorado".

También es partidario de la innovación en sectores claves para lograr la prosperidad de Haití.