El Gobierno del presidente yemení, Abdo Rabu Mansur Hadi, anunció hoy que cortará "totalmente" las relaciones diplomáticas con Irán, al que acusa de apoyar al movimiento rebelde chií de los hutíes en el Yemen.

El anuncio fue hecho por la televisión estatal yemení con base en la ciudad de Adén, declarada capital provisional del país desde que Hadi estableció en ella su gabinete, tras regresar desde su exilio en Arabia Saudí, la semana pasada.

Mientras, una fuente anónima del Gobierno yemení, citada por la agencia oficial de noticias Saba, desmintió que el Gabinete haya tomado la decisión de romper las relaciones diplomáticas con Irán, que por el momento no ha hecho comentarios al respecto.

El embajador iraní en Yemen, Husein Niknam, ha permanecido hasta el día de hoy en la sede de la legación diplomática en Saná, fuertemente protegido por los hutíes, a pesar de que los demás diplomáticos extranjeros hayan abandonado la ciudad por motivos de seguridad.

Por el momento, se desconoce si el embajador Niknam decidirá abandonar Yemen tras el anuncio de hoy.

El pasado mes de mayo, el ministerio de Exteriores yemení llamó a consultas a su encargado de negocios en Irán, Abdalá al Sarri, y acusó a Teherán de ayudar al movimiento de los hutíes y de interferir en los asuntos internos del Yemen.

En estos meses de conflicto, el régimen de Irán ha sido acusado de apoyar política y militarmente a los rebeldes, también chiíes, para hacerse con el poder en el Yemen.

Por su parte, el gobierno de Hadi ha recibido el respaldo de los países árabes del golfo Pérsico, así como de otros países musulmanes suníes, que lanzaron el pasado marzo una operación militar contra los hutíes en el Yemen, encabezados por Arabia Saudí.

Hace dos días, la coalición militar liderada por Riad dijo haber interceptado en aguas del mar Arábigo un barco de pesca iraní cargado de armas, que supuestamente iban destinadas a los rebeldes yemeníes.