El estado federado alemán de Brandeburgo anunció hoy una recompensa de 20.000 euros por datos fiables que puedan llevar a la detención de los autores del ataque incendiario el martes contra un centro de acogida de refugiados todavía vacío en la localidad de Nauen, próxima a Berlín.

"El ataque es un acción lamentable", declaró el ministro del Interior de Brandeburgo, Karl-Heinz Schröter, en Potsdam.

La búsqueda de los autores del ataque contra el gimnasio de un colegio que iba a servir de albergue para solicitantes de asilo todavía no ha arrojado resultados.

En tanto, un desconocido lanzó en la noche de ayer un cóctel molotov contra un alojamiento para refugiados en la localidad de Salzhemmendorf, en el estado de Baja Sajonia.

El hombre lanzó el artefacto incendiario a través de una ventana cerrada del edificio de una antigua escuela que alberga actualmente a más de 30 solicitantes de asilo.

Una madre y tres niños, originarios de Zimbabue y que se encontraban durmiendo en la habitación contigua, resultaron ilesos, precisó la policía.

Las familias afectadas han sido trasladadas a otro alojamiento y han recibido atención psicológica.

Jens Petersen, portavoz de la policía, se mostró sorprendido por este ataque sin precedentes en la zona, pues "en Salzhemmendorf y en todo el distrito no se conocen grupos de ultraderecha", y agregó que probablemente sea obra de una sola persona.

En la localidad de Aue, en el estado federado de Sajonia, también se registró un incendio en otro centro de acogida de refugiados, del que de momento se desconocen las causas.

Según informaciones del diario regional "Freie Presse", un hombre fue detenido esta mañana en relación con el incendio.

La policía señaló, además, que ya durante la noche, desconocidos prendieron fuego a un contenedor de basuras en el recinto del albergue.