El exlíder comunista chino Wei Jianxing, principal responsable de la lucha contra la corrupción en el país entre los años 1992 y 2002, falleció en Pekín la víspera a los 85 años a consecuencia de una larga enfermedad, informó hoy el Partido Comunista de China (PCCh) en un comunicado.

Wei presidió en el mencionado periodo la Comisión de Inspección y Disciplina del partido (CCDI), organismo encargado de luchar contra la corrupción en el seno del régimen comunista.

Durante su periodo al frente de ese órgano, uno de los principales altos cargos detenidos por prácticas corruptas fue el entonces secretario del Partido Comunista en la ciudad de Pekín, Chen Xitong, quien pasó ocho años en la cárcel tras ser destituido del cargo en 1995.

Wei, de hecho, sucedió a Chen al frente de la política pequinesa, un puesto que ocupó entre 1996 y 1998, compaginándolo con su cargo al frente de la CCDI y la presidencia del sindicato único nacional.

Nacido en 1931 en la provincia oriental china de Zhejiang, Wei estudió ingeniería industrial y se alistó en el Partido Comunista en los años 40, poco antes de la fundación de la República Popular.

Más tarde completó su formación académica en la Unión Soviética, y en los primeros años de la Revolución Cultural (1966-76) fue uno de los muchos seguidores comunistas purgados, lo que en su caso le valió el envío forzoso a una fábrica como obrero.

En los años 80, ya rehabilitado, Wei fue alcalde de la ciudad nororiental de Harbin, directivo en el sindicato único del régimen y jefe del influyente Departamento de Organización del Partido Comunista.

Sin embargo, nuevamente cayó en desgracia a finales de esa década al estar ligado a la facción reformista de la formación, liderada por Hu Yaobang y que vivió nuevas purgas tras las protestas de Tiananmen de 1989 y la reacción del ala conservadora del PCCh.

En los 90, volvió a recuperar poder con su ascenso al CCDI, que durante su mandato manejó más de 600.000 casos de corrupción.

Entre 1997 y 2002 llegó incluso a formar parte del exclusivo Comité Permanente del PCCh, el reducido grupo (de siete personas en aquellos años) que concentra las más altas cotas de poder en el régimen.