Las autoridades marroquíes desmintieron hoy el supuesto ataque sufrido por varios bañistas el pasado fin de semana en una playa de Rabat por parte de una banda armada, que fue recogido por varios medios en el país y en el extranjero.

Según un comunicado de la Wilaya (gobierno civil) de Rabat, el ataque tuvo lugar en la noche del viernes en una avenida, "lejos de los lugares de veraneo", y el grupo atacante no estaba armado de machetes y espadas, como se publicó, sino "de un solo cuchillo".

Además, desmiente que el ataque causara víctimas que necesitaron hospitalización y precisa que los agresores robaron dos teléfonos móviles y una suma de 200 dirhams (20 euros).

Cinco de los siete atacantes ya han sido detenidos, añadió la Wilaya, mientras que los otros están siendo buscados.

La pasada semana, la prensa informó de otro ataque en una playa de Alhucemas, en el norte del país, en la que un grupo de delincuentes encapuchados y armados con sables amenazaron a los veraneantes, lo que también causó el pánico entre los allí presentes.

La sucesión de incidentes aparentemente de delincuencia común puede afectar al flujo de turistas en el país, que registra una tendencia a la baja tras los últimos atentados terroristas en Túnez, algo que preocupa al gobierno marroquí por la importancia del turismo en el país.