El presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, declaró que no puede hacer magia para solucionar la crisis de la deuda griega y expresó de nuevo su "incomprensión" ante la postura adoptada en las negociaciones del primer ministro griego, Alexis Tsipras.

En declaraciones a "Der Spiegel" que adelanta hoy el semanario, Juncker señala que aparentemente hay un malentendido en Atenas en lo que se refiere a sus esfuerzos por alcanzar un compromiso, más o menos bajo la premisa de que "en Europa hay uno que al final puede sacar un conejo de la chistera".

"Pero ese no es el caso. He advertido en reiteradas ocasiones al señor Tsipras que no puede confiar en que yo pueda evitar en cualquier caso un fracaso de las conversaciones", subraya.

En lugar de criticar a la CE, Tsipras debería explicar en Grecia que la CE le ofreció para los años 2015 a 2020 un programa de inversiones por valor de 35.000 millones de euros, señala.

"Si yo fuera primer ministro griego, lo vendería como un éxito", pero "no oigo nada de eso", agrega Juncker, que asegura "no entender a Tsipras".

Según el presidente de la CE, la confianza que ha depositado en el primer ministro griego no ha sido correspondida siempre de igual manera.