Las candidaturas independientes se han convertido en una alternativa real en el reciente proceso electoral mexicano, en el que una ciudadanía desencantada con las agrupaciones políticas tradicionales ha hecho caer los "muros de la partidocracia".

El caso de Jaime Rodríguez Calderón, alias "el Bronco", ganador de la contienda por el Gobierno del Nuevo León, es muestra del hartazgo social ante el bipartidismo que por muchos años han protagonizado en ese estado norteño el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido Acción Nacional (PAN).

"Quiero salvar Nuevo León, dedicarle mi tiempo y esfuerzo para entregárselo a mis hijos. Quiero que mis hijos se sientan orgullosos de su papá, porque si yo trabajo para mis hijos, trabajo para los hijos de los demás", explica a la prensa este personaje que, con sus botas, su sombrero y su caballo ha hecho historia en el país.

Los datos más recientes del Sistema de Información Preliminar de Resultados Electorales (SIPRE) indica que Rodríguez Calderón, un ingeniero agrónomo de 57 años, aventaja con el 48,8 % de los votos a su rival del PRI, Ivonne Álvarez García, que apenas llega al 23,5 %.

La aspiración de "el Bronco" va más allá de tener un puesto político como los demás; sus palabras y la forma de responder las preguntas de los periodistas reflejan su convicción de lo que debe hacer para gobernar uno de los estados más importantes de México por su industrialización.

Ahora deberá demostrar que un ciudadano normal también puede gobernar.

También en Nuevo León, César Adrián Valdés Martínez, amigo de más de 16 años de "el Bronco", conquistó la alcaldía del municipio de García con una ventaja de 41,4 % contra el 33,4 % de Carlos Barona Morales, del PRI.

El licenciado por la Universidad Autónoma de Coahuila, donde cursó Administración de Empresas, señaló que en 2009 fue secretario particular de "el Bronco", pero advirtió que esto no se trata de "amigos y compadres" sino de mejorar la región.

Valdés Martínez relató que al igual que su compañero, no piensa defraudar a quienes votaron por él pues "los ciudadanos estamos hartos de que siempre gobiernen el PRI y el PAN; es por eso que la gente decidió un cambio".

Con el acento característico del norte del país comentó que en García, con una población de apenas 142.288 habitantes, hacen falta seguridad, buenas vialidades, alumbrado en las calles, pero sobre todo mejorar la educación.

Con un presupuesto de campaña de apenas 50.000 pesos (3.211 dólares) y con la ayuda de redes sociales, dijo tener muchos proyectos en mente que beneficiarán a los ciudadanos, porque "también es mi ciudad".

Entusiasmado refirió que con este triunfo se le pone "la piel chinita" (se le eriza la piel) porque sabe que él es diferente, porque él sí cumplirá con todo lo que dice la ley.

"No pienso defraudar a nadie porque la gente confió en mí", enfatizó.

Las conquistas de los independientes no terminan allí: Pedro Kumamoto, un joven de 25 años, también logró llegar a un puesto público sin necesidad de ayuda de partidos políticos.

En una entrevista con Efe, el primer diputado local independiente en Zapopan, estado occidental de Jalisco, relató que con poco presupuesto (500 dólares) y tocando puertas y más puertas, consiguió que la gente confiara en él para así poder "construir una mejor democracia sin necesidad de pedirle permiso a los partidos de siempre".

Kumamoto señaló que se dio cuenta de que los Gobiernos no valoran la participación de las personas.

"Somos poco tomados en cuenta y por eso hemos decidido involucrarnos en la toma de decisiones a través de una candidatura independiente", expuso.

"Siento una esperanza y una emoción gigantescas de saber que con las personas podemos quitar esos muros de los que nos han hablado, de corrupción, indiferencia. Esos muros de la partidocracia los hemos estado viendo caer", declaró.

El joven, que estudió gestión cultural con perspectiva en ciencia política, aseguró que no saltará como chapulín (pasar de un puesto político a otro) porque debe demostrar que "si nos activamos y trabajamos juntos, podemos tirar esos muros".

Estos tres candidatos triunfadores representan una alternativa de gobierno, una opción independiente a los partidos políticos, pero sobre todo demuestran que un ciudadano normal con ideas y propuestas diferentes puede gobernar.