El presidente filipino, Benigno Aquino, dijo hoy que Manila y Tokio comenzarán a negociar un acuerdo por el cual las tropas niponas podrán emplear las bases de su país para repostar y recibir apoyo logístico, en un momento marcado por la pujanza de Pekín en el Mar del Sur de China.

Aquino, que se encuentra de visita en Tokio, dijo en una rueda de prensa que durante su encuentro con el primer ministro nipón, Shinzo Abe, ambos acordaron "comenzar las negociaciones que conduzcan a la firma de un Acuerdo sobre Fuerzas Visitantes (VFA por sus siglas en inglés".

En virtud del VFA, un tipo de acuerdo que debe ser ratificado por el Senado filipino, ambos países realizarían también maniobras militares conjuntas de manera regular.

Filipinas tiene ya en vigor dos pactos de este tipo con Estados Unidos y Australia.

El anuncio de Aquino se produce un día después de su reunión con Abe, en el marco de la cual ambos acordaron también iniciar negociaciones para que Japón transfiera tecnología en materia de defensa, salvamento y seguridad marítima.

Fuentes del Gobierno nipón indicaron a la agencia Kyodo que entre el material a exportar se incluiría probablemente el avión de patrulla P3-C y equipos de radar.

Al ser preguntado si ve con buenos ojos que Japón apoye las operaciones de vigilancia en el Mar del Sur de China, Aquino dijo que está a favor de que las tropas niponas patrullen por su cuenta o de manera conjunta "dado que dichas acciones tendrán lugar en aguas internacionales".

Tokio y Manila han reforzado su cooperación ante la pujanza cada vez mayor de Pekín en el Mar del Sur de China, un corredor marítimo de gran importancia en el que mantiene disputas territoriales con Filipinas, Malasia, Vietnam, Brunei y Taiwán.

Japón, que a su vez mantiene una disputa con China por los islotes Senkaku (Diaoyu en chino), teme su expansión en la zona, e incluso Washington, que no se posiciona en los conflictos territoriales, ha manifestado su preocupación por los intentos "unilaterales" por cambiar el status quo en la región.