La Torre Eiffel, símbolo de París y uno de sus principales atractivos turísticos, reabrió en la jornada de ayer sus instalaciones tras haber permanecido cerrada al público durante siete horas debido a una protesta de sus trabajadores contra el "recrudecimiento de la actividad de los carteristas" en el recinto.

Mediante un comunicado, la Sociedad de Explotación de la Torre Eiffel celebró "la vuelta a la normalidad de la actividad del monumento", que se produjo ayer sábado a las 16:30 hora local (14:30 GMT).

Tras el inicio del paro, a las nueve y media de la mañana, un portavoz de la Sociedad de Explotación de la Torre Eiffel (SETE) indicó a Efe que el personal estaba "unido de forma general para denunciar el aumento de la inseguridad".

Sin embargo, estimó que no preveía "prolongar la situación" durante varios días.

La empresa gestora de este monumento que recibe al público todos los días desde las 09:30 horas hasta las once de la noche, hora local, informó esta mañana, al inicio de la protesta, de que su "compromiso activo" con la policía para reforzar las medidas de seguridad y velar por la seguridad de personal y visitantes.

La célebre "dama de hierro", como se le apoda a veces en París, recibió en 2014 la visita de 7,09 millones de personas, un 5,3 % más que en 2013, según la información divulgada por sus gestores durante la jornada de ayer.

La delincuencia centrada en los robos a descuidos a turistas en diversos destinos de Europa resulta un problema cada vez más preocupante para las autoridades policiales.