El presidente ruso, Vladímir Putin, alertó ayer contra el suministro de armamento letal a Ucrania por Israel, después de que Moscú y Teherán acordaran esta semana la entrega de misiles antiaéreos S-300.

"Sería contraproducente si hablamos de armamento letal. Esto sólo nos conducirá a una nueva escalada del enfrentamiento, a un mayor número de víctimas y el resultado será el mismo", dijo Putin en declaraciones a la televisión pública.

Putin insistió en que los sistemas S-300 que Rusia suministrará este año a Irán "tienen un carácter exclusivamente defensivo y no socavan la capacidad defensiva de Israel".

Este fue precisamente el argumento que el líder ruso expuso esta semana durante una conversación telefónica al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, quien considera que esos misiles ponen en peligro la seguridad de Israel y de todo Oriente Medio.

Al mismo tiempo, Putin admitió ayer que las autoridades israelíes "tienen derecho a hacer lo que consideren oportuno".

Según informó la prensa, Israel se plantea responder a Rusia con el suministro de armamento a Ucrania, país que sigue reforzando su arsenal pese al alto el fuego con las milicias prorrusas que rige en el este del país desde febrero.

Hasta ahora, Israel se había negado a suministrar armamento a Ucrania y también a Georgia para no estropear las buenas relaciones que mantiene con Rusia.