La izquierda francesa no estará en la segunda vuelta de las elecciones departamentales, que se celebrará el próximo domingo, en un cuarto de las circunscripciones del país, tras la primera ronda celebrada ayer, según los resultados oficiales comunicados hoy.

El propio primer ministro, Manuel Valls, confirmó que su partido no estará en 500 de las 2.000 circunscripciones en la segunda vuelta, mientras que la derecha no se clasificó en unas 280.

En 286 circunscripciones no habrá segunda vuelta porque un candidato logró más de la mitad de los votos y más del 25 % de los inscritos, lo que se traduce en su elección directa.

Los conservadores de la Unión para un Movimiento Popular (UMP), aliados a los centristas de la Unión de Demócratas e Independientes (UDI), son quienes más elecciones directas lograron, 220, frente a los 8 del ultraderechista Frente Nacional (FN).

La derecha fue la más votada en 821 circunscripciones, los socialistas y sus aliados de izquierda en 512 y el FN en 326.

Los ultraderechistas, que lograron su mejor resultado histórico en unas elecciones locales, estarán en la segunda vuelta en la mitad de las 2.000 circunscripciones.

Cada una de ellas elige un binomio de candidatos, un hombre y una mujer para respetar la paridad, que forman el Consejo General del departamento que, reunido en asamblea, elige al presidente en el que, oficiosamente, se denomina como "tercera vuelta".

Pasan a la segunda vuelta las dos candidaturas más votadas y todas aquellas que hayan superado el 12,5 % del total del censo, independientemente de la participación.

De esta forma, tras la primera vuelta, habrá dos candidaturas en 1.536 circunscripciones, tres en 314 e incluso habrá una con cuatro binomios supervivientes.

A partir de aquí, algunos candidatos clasificados se retirarán de la segunda vuelta para apoyar a otros, lo que puede hacer variar esos datos.

Para la segunda vuelta, el presidente de la conservadora UMP, Nicolas Sarkozy, afirmó que no apoyarán ni al candidato ultraderechista ni al socialista en aquellas circunscripciones donde no estén clasificados.

Valls, por su parte, aseguró que tratarán de impedir la elección de candidatos del FN, lo que implicará apoyar a los conservadores en aquellos lugares donde no haya socialistas en la segunda vuelta.

La presidenta del FN, Marine Le Pen, dijo que no darán consigna de voto allí donde no estén clasificados.