Al menos cinco menores murieron ayer y otros cinco resultaron heridos en un ataque contra una escuela en la localidad de Busra al Sham, en el sur de la provincia meridional siria de Deraa, según la agencia de noticias oficial Sana.

La fuente explicó que varios cohetes disparados por terroristas impactaron en el colegio Abdul Karim de esa población.

El Observatorio Sirio de Derechos Humanos rebajó el número de víctimas mortales a una niña, aunque no descartó que la cifra aumente porque hay varios heridos en estado grave.

La ONG agregó que fueron rebeldes islamistas quienes lanzaron los proyectiles contra áreas bajo control de las autoridades en Busra al Sham.

Por otro lado, un ciudadano francés, otro estadounidense y tres tayikos murieron ayer, junto a siete libios, en el asalto a un hotel de lujo en Trípoli, atribuido al grupo yihadista Estado Islámico (EI), radicado en Siria e Irak.

Esam al Naas, portavoz de la Oficina de Operaciones de Seguridad, declaró que el estadounidense era un electricista que pereció tiroteado en el noveno piso, mientras que la mayoría de los libios son agentes de seguridad que vigilaban la entrada del hotel.

Con anterioridad, ya habían confirmado la muerte de un ciudadano estadounidense y otro francés los gobiernos de Washington y París.

El portavoz no reveló, sin embargo, a qué se dedicaban los tres tayikos ni el ciudadano francés, y se limitó a insistir en que los dos atacantes, muertos en una confusa operación en la planta 24 -reservada a la embajada de Catar- no llevaban cinturones explosivos como se informó en un primer momento.

De acuerdo con su versión, ambos fueron víctimas de la explosión de una granada de mano lanzada por las fuerzas de Seguridad que les asediaban en la citada planta, donde en aquel momento no se hallaba ningún diplomático o responsable

Al menos 23 personas, todas ellas libias excepto una filipina, resultaron heridas agregó.

En el hotel atacado, llamado Corinthia, se hallaba también en esos momentos el presidente del Gobierno rebelde de Trípoli.